Capitulo Trece.

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Acomodando el albúm sobre sus piernas, Kai pasó las paginas plastificadas con lentitud, observando a detalle cada imagen que se revelaba ante sus ojos. Había encontrado el mismo en una de las estanterias de la habitación de Nee y no había podido resistir al impulso de tomarlo prestado por un momento para poder echarle un vistazo. Las tapas habían sido decoradas con tapas de discos de rock, dibujos improvisados en tinta negra y trozos de versos que no tenían mucho sentido si no conocias la música de GOXD, ya que al parecer, Nee había escrito retazos de ellas allí antes de tener la oportunidad de crear una canción entera y mostrarsela al mundo.

En la primer hoja, una gran imagen de dos bonitos bebes se lucía ocupando practicamente todo el espacio central. Eran obviamente recién nacidos, luciendo sus mantas de hospital con piecitos de colores decorando la tela blanca que los mantenía calientes. El de la izquierda, el cual llevaba un chupón verde en los labios, había sido marcado como "Nee" en la parte superior de la fotografia con una prolija letra en tinta negra. El otro tenía el cabello un poco más oscuro, su nombre en la parte superior: "Nicky". Bajo la misma, la fecha de su nacimiento.

Era una fotografía preciosa, entendía porque había sido colocada al frente de todo, seguramente era una imagen que los mellizos atesoraban.

La siguiente imagen era igual de hermosa, sus bordes habían sido decorados a detalle con prolijos remolinos y líneas bien ubicadas. En la foto un muy joven Zayn mantenía dos pequeños bultos contra su pecho, una manta azul y otra verde, donde solo se podía ver una parte de las pequeñas cabezas de bebé sobre los bordes superiores.

Nee le había contado anteriormente que su padre los había tenido siendo apenas un adolescente, pero esta era la primera vez que veía una imagen de esos momentos. Sus padres tenían reglas con respecto a eso; "Nada de niños hasta después de terminar la universidad", "Nada de embarazos hasta estar casado", "La vergüenza caería sobre nuestro apellido si se te ocurre tener bebes siendo soltero".

Todas las cosas que le habían enseñado durante su vida, parecían vacías al ver aquel momento retratado. Había tanto amor y adoración brillando en los ojos ámbar mientras miraba hacia sus bebes, como si nada en el mundo hubiese tenido sentido hasta que los tuvo en sus brazos. Kai había visto eso de primera mano, porque a pesar de que los años habían pasado, el padre de Nee seguía mirando a todos sus hijos con nada más que amor en su mirada.

En las siguientes paginas, los bebes iban creciendo y cada mueca y hazaña había sido capturada. Vio varias hojas antes de detenerse en una que llamó su atención. Era de Nee y su padre, cuando el primero no debía tener siquiera un año. Zayn parecía jodidamente exhausto, recostado en una cama de sabanas blancas, medio dormido. Nee estaba sentado frente a él, con su cabello castaño enmarañado, un chupón celeste entre sus labios y el pañal que parecía desbordarse de los pantalones grises que llevaba. Eso por si solo, hacia un momento tierno, pero no era eso lo que lo había hecho detenerse.

No, era la pequeña manito acariciando la mejilla del adolescente, como si le dijera que todo estaba bien y que podía descansar ahora. En la parte superior, se podía leer la frase: "Baby Nee arrullando a papi", en tinta violeta brillante.

—Amo esa fotografía —la voz de Nee lo sorprendió mientras este avanzaba a través de la habitación/refugio y trepaba a la cama donde estaba sentado. Se recostó a su lado y sonrió al mirar la imagen—. Papá Zayn me contó que solía hacer eso todo el tiempo, tarareando sin sentido hasta que se dormía y tío Harry me sacaba de la habitación para que pudiese descansar. —sonrió suavemente—. Él se sacrificó muchisimo por nosotros dos. Era apenas un niño cuando se quedó solo con dos bebes, pero ni una vez, lo escuché quejarse por ello.

—Puedo imaginar como de dificil fue para él. —murmuró comprensivo, mirando la fotografía de nuevo.

—Creo que lo fue más de lo que deja ver, aunque nunca lo admitirá —pasó un par de hojas sin mirarlas, dejando una donde ya tenía unos doce años, con ambos de sus padres, Zayn con una gran barriga prominente, en navidad. Tenían sus distintivos gorros rojos con pompones blancos y decoraciones navideñas—. Fue nuestra primera navidad en familia, la familia que nunca se nos había permitido ser antes. También fue la primera vez que me di cuenta de como de doloroso realmente fue para mi padre Liam, dejar toda su vida atrás para poder estar con nosotros. Me sentí culpable, ¿sabes? Me sentí muy mal porque sentía que sufría por mi culpa, porque si yo no hubiese existido, nada de ese dolor lo hubiese tocado.

Desde que te vi |Nilo/Kai|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora