Desde que te vi |Nilo/Kai|

Capitulo Treinta y Cuatro.

"Estoy bien".

Si Nee escuchaba esa frase salir de los labios de Kai una vez más, iba a terminar golpeando algo. Sabía perfectamente que las cosas no estaban bien. Al igual que Kai, podía simular que lo estaban si lo deseaba, ellos no habían tenido ningún enfrentamiento hasta el momento, les era fácil estar de acuerdo con la mayoría de las decisiones que debían tomar y conversar, sin importar de lo que fuese, nunca les había sido un problema. Se podía decir, que eran la pareja perfecta.

Pero Nee sabía que no era así. No existía la estupida fantasía de una pareja perfecta, no era real la ilusión de tener una relación donde solo existiera el amor y la felicidad. Debían existir peleas y debian darse enfrentamientos a veces, desacuerdos por cosas estupidas, roces de vez en cuando. Ese tipo de cosas, al igual que el amor que compartian, era lo que hacia funcionar todo. Había visto a sus padres relacionarse el tiempo suficiente para aprender varias cosas, como que cuando todo estaba funcionando perfectamente, significaba que algo que estaba pasando desapercibido, en realidad, no estaba bien.

Estaba seguro de que era eso lo que estaba manteniendolo tan nervioso últimamente. Eso y que Kai no estaba reaccionando de la forma debida a nada de lo que sucedia a su alrededor. Era como si repentinamente, hubiese perdido el interés sobre muchas cosas. Por poner un ejemplo, hacia solo unos días atrás, Nick había estado bromeando sobre hacer algunos cambios en los planes para su boda, cosas estupidas, pero en vez de negarse y decirle lo idiota que era, Kai le había ofrecido que tomara el trabajo de organizar todo. No había reaccionado cuando Nee le había dicho que tal vez debía viajar a Estados Unidos por unos días, una mentira enorme, pero no había obtenido nada del chico más que un "Está bien". Ese no era Kai, no su Kai. El chico que del que estaba enamorado le hubiese dado una patada en el culo de decirle algo como eso y seguramente habría atado su pie a la cama para evitar que hiciera un estupidez tan grande como marcharse y perderse momentos de su embarazo.

Y eso era lo único que mantenia a Kai en movimiento. Su bebé. Era por él por quién salida de la cama cada mañana, se alimentaba y mantenía en marcha. Nee estaba muy seguro de que de no haber estado embarazado, el mayor se hubiese perdido en si mismo hacia tiempo.

Nee lo estaba perdiendo y eso lo tenía aterrado.

Todo había empezado desde el enfrentamiento de Kai con sus padres, ese encuentro lo había sacudido más de lo que dejaba ver. Y aunque Nee podía entender su necesidad de mantenerse en si mismo, odiaba que también lo estuviese manteniendo lejos a él. Pero lo permitia, porque amaba a Kai más que a nada y podía dar todo en su poder para que estuviese feliz, y si lo que necesitaba era un tiempo para superar las cosas, entonces, Nee se lo daría.

Eso fue hasta un par de semanas después del enfrentamiento, después de que la indiferencia de Kai comenzara. Había estado en medio de una reunión de la banda para escribir las canciones restantes del nuevo albúm, cuando su telefono sonó. Su padre había sido bastante conciso con sus palabras luego de identificarse.

"Estamos en el hospital con Kai, ven ahora".

Ni siquiera lo pensó, no pudo explicar a donde iba ni porque se marchaba, simplemente salió de la habitación y corrió hacia su auto. No necesitó preguntar a que hospital se referia, el más cercano era donde su tío Yago trabajaba y sus padres siempre se aseguraban de dirigirse allí cada vez que había una emergencia, las noticias corrian más rápido cuando tenías un familiar dentro del equipo medico.

Las ruedas de su auto chirriaron cuando se detuvo en el estacionamientos, casi olvida quitar las llaves del contacto en su apuro por llegar a las puertas del edificio. En recepción fue dirigido a una sala de espera donde sus padres descansaban en sillas contiguas.