Capitulo Veinte.

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 —¿Pueden quedarse quietos por al menos cinco minutos? No necesito que sean estatuas, pero simplemente retomen la posición que les pedí lo más rápido posible si necesitan moverse. Están arruinando mi pintura.

Rascandose la barbilla, Nee hizo una mueca incomoda ante la forma en que la sombra de su barba picó sus dedos, antes de suspirar y volver a poner sus manos sobre el escritorio. Por el rabillo del ojo, vió a Blue rascarse el brazo sobre la chaqueta gris de su traje con una gran mueca en su rostro.

—¡Blue! —desde detrás de lienzo, Nick le arrojó una mirada desconforme—. ¡Quedate quieto!

—¡Pero me pica!

—¿Acaso nunca has usado un traje antes?

—¿Esto es un traje? —jadeó, falsamente sorprendido—. Pensé que se trataba más de un instrumento de tortura.

—Cuando comience a torturarte, vas a darte cuenta. Porque habrá latigos, sangre, lágrimas y muchisimo dolor involucrados. ¡Te vas a dar cuenta!

Blue chasqueó la lengua—. Vaya, que retorcido —murmuró, dirigiendo su mirada hacia Nee, quién se había limitado a mirar el intercambio sin involucrarse—. ¿Olvidaste mencionarme que tu hermano estaba en todo el ambiente sado? No me lo hubiese esperado para nada, se ve tan mojigato.

—¡No estoy en nada sado o lo que sea!

—¿Ah no? —parpadeó—. ¿De donde vas a sacar el latigo entonces?

—No habrá latigos. —replicó.

—¿No habrá? Que lastima, yo como que me estaba emocionando por la idea.

Nick le frunció el ceño—. Y luego soy yo el retorcido.

—Yo no soy quién tiene un lado oscuro que involucra esposas, latigos y seguramente, palmadas en el culo. Mirate al espejo, princesa, luego hablamos.

—¡No tengo ningún lado oscuro, deja eso! ¡Y no me digas "princesa"!

—Oh, lo siento, ¿talvez prefieras el termino "sumiso"?

Las mejillas de Nick se volvieron rojas de ira—. No eres gracioso, no eres ni un poco gracioso.

—No intento serlo —pareció pensativo—. Y hablando de ello, ahora que lo pienso, esta nueva faceta turbia que ha sido descubierta explica mucho de tu comportamiento.

—¿De que estas hablando ahora, imbecil?

Blue no pareció ofendido por el insulto—. Bueno, estoy recordando algo. Aquella vez, cuando te golpeaste la mano con la puerta del auto, ¡sabía que algo raro ocurría contigo! Estabas gozando el dolor, ¿eh, pequeño retorcido?

—¿Que diab...? —se interrumpió a si mismo, tomando un gran respiro que pareció tranquilizarlo—. ¿Sabes qué? No me importa. Me largo, ya ni siquiera quiero terminar esta pintura. Necesito poner toda la distancia que logre entre ambos, temo que me contagies la locura.

Nee no logró evitar la mueca cuando su hermano salió de la oficina golpeando la puerta tras él. Había algo en lo que estaba de acuerdo con Blue, Nicky era una reina del drama.

Girando en la silla, captó la forma en que el rubio rascaba sus brazos disimuladamente—. Deja eso, te lastimaras.

—Me pica.

—Jodete —sonrió antes de arrojar una mirada hacia la puerta—. ¿Por qué haces eso con Nicky? Parece que disfrutaras atormentarlo.

—En cierta medida, lo hago.

—Tss, tss, retocido.

—No soy retorcido, al menos no de la forma en que tu hermano lo es —sonrió—. Y estoy comenzando a pensar que la palabra "retorcido" se repite mucho en las conversaciones en las que estoy involucrado.

Desde que te vi |Nilo/Kai|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora