Desde que te vi |Nilo/Kai|

Capitulo Veintiuno.

 —Me gusta esa.

Girando sobre si mismo, Kai abrochó un par de los pálidos pequeños botones de la camisa azul marino antes de finalmente levantar la mirada. Nee estaba recostado comodamente sobre su cama, la cual el castaño se había encargado de ordenar antes siquiera pensar en recostarse en ella, husmeando en un montón de revistas que había sacado del baúl para poder ver que había sido lo que había llamado la atención de Kai en primer lugar para terminar marcando la hoja con un post-it.

Al final, había terminado durmiendo practicamente todo el día enredado en los brazos de Nee. Este lo había despertado justo antes de salir a buscar a sus amigos al aeropuerto, informandole sobre la invitación e insistencia de su padre para que asistiera a la cena de esa noche.

Kai había enloquecido un poco luego de que el castaño había dado un paso al exterior.

La mitad de su closet se arrugaba a sus pies en un montón bastante variado y colorido. Había cenado con la familia de Nee muchas veces en el pasado, pero por lo general, siempre había ocupado el lugar de "el amigo de Nee". Ahora era distinto, ahora era... no estaba muy seguro de cual era su etiqueta ahora, pero sabía que tenía una y que era más importante que la de un simple amigo. ¡Necesitaba verse bien!

Se miró al espejo de cuerpo completo, analizando el color y la tela suave abrazando su pecho delgado antes de sacudir la cabeza. Desabotonandola, se la quitó antes de dejarla caer con las demás, una de sus nerviosas manos se hundió en su cabello, desordenandolo.

—Me gustaba esa —Nee se quejó. Aunque en realidad, su tono le decía que no estaba poniendo real atención a lo que Kai hacia y más a lo que fuera que estaba leyendo en la revista en sus manos.

Kai le dedicó un gran ceño fruncido—. Has dicho eso de las últimas diez que me probé.

—Me gustaban como te quedaban todas esas. Eres lindo, te ves increible con lo que sea que elijas vestir. Diablos, Kai, tu te verías sexy hasta con harapos colgando de tu cuerpo, ¿por qué estas haciendo un drama de esto?

—No estoy haciendo un drama.

Quitando la mirada de la revista, la dirigió al suelo antes de levantar una ceja con escepticismo—. ¿En serio?

Miró el desastre en el suelo—. Talvez perdí un poco el control —aceptó—. Pero esto es importante para mi.

—Es solo una cena.

—Cenaremos con tu familia.

—Haz cenado con mi familia miles de veces antes —bufó—. Hasta estuviste ahí esa vez que papá Zayn se comió todo su plato de lasaña antes de seguir con el de mi otro padre y el mío.

Kai sonrió recordandolo—. Tenía seis meses de embarazo de los pequeños mellizos en ese momento.

—Seh, él sigue diciendo que comió todo eso por ellos y que por esa razón, Romeo y Kenay nacieron tan gorditos y sin ningún problema.

—Talvez sea cierto.

—Talvez mi padre tiene la solitaria —rió suavemente.

—Idiota.

Suspirando, cerró la revista en sus manos y la dejó en el montón, girando sobre la cama para poder darle una larga mirada a Kai—. ¿Por qué esto parece tan importante para ti, cariño?

—Es tu familia y tus amigos, Nee.

—¿Y?

—Y que... ya no soy solo tu amigo —susurró, evitando encontrarse con su mirada—. Creo... creo que... no lo sé, soy más que eso ahora y quiero que ellos... vean eso.