Capitulo Diecisiete.

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Acomodando el bolso de mensajero mejor sobre su hombro, Kai se detuvo a mitad del pasillo y observó interesado entre los cuerpos de los demás estudiantes, tratando en vano de conseguir una buena mirada a la cartelera de informes. Nee tenía razón en una cosa, por mucho que lo negara, era demasiado malditamente pequeño al lado de otros jovenes, lo peor era que muchos de ellos eran varios años menores.

Un hueco se abrió entre la reducida multitud y rápidamente lo aprovechó. Varias maldiciones y suspiros decepcionados lo rodearon mientras buscaba su nombre en la lista, una pequeña sonrisa de satisfacción se hizo paso en su rostro. Su calificación era la segunda mejor, eso era más de lo que esperaba.

Teniendo en cuenta lo poco que había podido estudiar desde que Nee había decidido hacer de su hobby acosarlo, esto era malditamente genial.

—Felicitaciones, Tachibana —un golpe en su espalda lo envió al frente antes de una mano fuerte lo devolviera a sus pies—. Mierda, lo siento.

Mirando sobre su hombro, le sonrió a una de las pocas personas que consideraba amigo dentro de la institución—. Está bien, Luc, no fue nada.

Lucas Jordan, o solo Luc para los amigos, era el único amigo que se había permitido. El amigable gigante bien podría ser confundido con el tipico chico deportista de cualquier pelicula, con su cabello rubio desordenado, piel besada por el sol y brillantes ojos azules, eso sin contar con la sonrisa de millón de dolares. Todo eso distraía bastante de la verdadera persona detrás de esa fachada. Y aunque a muchas personas les costara creerlo, el chico era quién encabezaba la lista de mejores calificaciones.

Cuando había comenzado la universidad, Kai automaticamente se habia hundido en su propio mundo y construido una barrera para que nadie se le acercara demasiado, aterrado de decepcionar a sus padres. Luc había sido el único lo suficientemente insistente para acercarse y entablar una amistad con él. Durante una conversación, hace algún tiempo, el chico había aceptado que Kai le recordaba mucho a su hermanito menor, por lo delicado y pequeño que era. No había podido evitar sonreir ante eso, ya que desde el primer momento, Luc había simulado un hermano mayor para él.

Volvió a mirar la hoja y sonrió—. Felicitaciones para ti, también —soltó—. Volviste a ganarme por cinco puntos.

—Exacto, me debes un café, ese era el trato, ¿no es así?

Kai asintió, habían acordado en su segundo año allí que si Kai sacaba notas más altas que el rubio, el mismo debía comprarle su té favorito, de suceder alreves, entonces era él quien debía conseguir el café preferido de Luc.

—¿Vamos a Bob's Coffee? —recibió un asentimiento—. ¿No quieres invitar a Eve?

—Nah, ella tiene un examén hoy, no quiero molestarla más de lo necesario.

Eve y Luc habían sido novios por seis años, eran la pareja perfecta de la portada de una revista. Ella con su largo cabello castaño hasta la mitad de su espalda, grandes ojos verdes y curvas discretas mientras que Luc era grande, con musculos marcados y aspecto matador. Si llegaban a eso, sus bebes serían preciosos. Kai aun reía al recordar como habían reaccionado ellos cuando les había comentado eso en medio del almuerzo, por poco habían tenido que llamar a una ambulancia para evitar que el trozo de sandwich atascado en la garganta de Luc lo matara asfixiado.

No bebés para ellos por el momento, al parecer.

—¿Y como ha ido tu vida? —Luc preguntó mientras salían del edificio, caminando por la vereda hacia la cafetería—. No hemos hablado desde antes de los examenes, ¿acaso tus padres te consiguieron un pretendiente tan bueno que te hizo olvidar a tus amigos?

Desde que te vi |Nilo/Kai|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora