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— ¿Dónde dijo Vicki que iría? — preguntó la sheriff Forbes.
Salí de mi ensoñación y, algo desorientada, la miré.
— No lo dijo.
Me había visto obligada a decirle a Matt que Vicki me había mandado un mensaje avisando que se iría a quien sabe dónde. El, cómo el preocupado hermano que era, obviamente fue a la policía.
Así que aquí estábamos, en un interrogatorio por la "fuga" de mi hermana.
Yo ni siquiera tenía fuerzas para estar aquí, no hubiera venido si Matt no me hubiera obligado.
Estaba cansada, deprimida y el recuerdo de Stefan clavando la madera en el corazón de mi hermana se repetía una y otra vez en mi mente.
— Me dijeron que tú recibiste el mensaje. — comentó la sheriff y yo asenti a duras penas— ¿No sabes de alguien con quién pueda hablar que la haya visto antes de que se fuera?
— No lo se... — tragué en seco— No estaba con ella.
— ¿Cómo fue su comportamiento unos días antes de irse? — interrogó.
Suspiré, ya quería irme a casa.
— Inestable, errático... — tuve que tomar una gran bocanada de aire para no largarme a llorar.
— ¿Alguna señal de agresión o violencia? — cuestionó.
Ese fue el momento en que la miré a los ojos, tratando de verme convencida.
— No.
La sheriff suspiró.
— ¿Tu crees que ella en verdad se haya ido del pueblo? — preguntó.
Sentí mis uñas clavarse en la palma de mis manos, tratando de enfocarme en el dolor que esto provocaba y no en el dolor que la perdida de mi hermana me producía.
— Si.
⍟⍟⍟
Salí de la estación de policía junto a mi hermano. Mi mirada estaba perdida en cualquier lugar, ni siquiera sabía dónde estaba pisando.
Fue en eso cuando por accidente tropecé, pero antes de caer al suelo unas manos me sostuvieron.
Stefan.
No dije nada, solo me aparte rápidamente y trate de pasar a su lado como si nunca lo hubiera visto.
— Alice... — intentó hacerme hablar, pero lo ignore por completo.
No quería hablar con el, no quería hablar con nadie.
Solo quería llegar a mi casa y dormir, para así poder olvidar todo el dolor que me mataba por dentro.
