¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi mirada dubitativa estaba fija en el lienzo frente a mi.
Hace mucho tiempo que no pintaba. Tenía ganas de hacerlo, pero cada vez que tomaba un pincel me quedaba en blanco, sin saber que hacer.
Desde que Vicki había muerto deje de hacer muchas cosas. Ya no pintaba, ya no leía, ya casi no tenía tiempo para mí. Ahora mis tardes se basaban en enfrentar criaturas sobrenaturales que amenazaban la estabilidad del pueblo.
Ya nada era igual.
Dejé el pincel a un lado, frustrada, y decidí salir a tomar un poco de aire para tratar de despejar mi mente.
Salí de mi cuarto. La casa hoy estaba vacía. Matt estaba trabajando en el Grill. Me sentía culpable porque el fuera el único que trabajara, pero cuando intenté volver al trabajo, mi jefa, quien seguía bajo la hipnosis de Damon, no me lo permitió.
Me dirigí a la puerta principal, y al abrirla me sorprendió encontrarme con Tyler justo frente a la puerta.
— ¿Tyler? — sonreí, hace mucho no lo veía— ¿Cómo estás? Me alegra mucho verte.
Le di un abrazo, lo había extrañado. Pero el no me lo devolvió, solo de quedó estático en su lugar. Me separé confusa, el me miraba con seriedad.
— Tenemos que hablar. — fue lo único que dijo.
Me preocupé al instante y lo dejé entrar en la casa. Cerré la puerta detrás de él y lo miré.
— ¿Todo bien? — pregunté— Lamento no haber estado muy presente estos días, he estado bastante ocupada y... — suspiré— En fin, ¿Cómo has estado? ¿Quieres algo de tomar?
El no dijo nada. Solo se quedó mirándome fijo, cosa que después de unos segundos comenzó a incomodarme. No lograba decifrar su expresión, solo estaba serio, sin inmutarse ni un segundo.
Me removí incómoda en mi lugar. Esto no era normal, Tyler estaba actuando demasiado extraño.
— ¿Tyler...? — empecé, pero el me interrumpió.
— ¿Qué le pasó a mi tío Mason? — su pregunta me dejó helada en mi lugar.
El se acercó un poco más a mi. Yo no me moví, estaba demasiado ocupada tratando de procesar su pregunta.
— ¿Qué? — fue lo único que pude decir.
— Está muerto. — soltó y mi estómago dió un vuelco al escucharlo— Quiero que me digas que fue lo que sucedió.
No supe que decir. No supe cómo reaccionar. Solo me quedé paralizada en mi lugar, mirándolo con culpa.
— Tyler... — murmuré
— Bien, yo te lo diré. — me cortó— Stefan y su hermano Damon lo mataron. Porque Stefan y Damon son vampiros, al igual que Caroline. Y tú... Eres una bruja.
