𝐒𝐈𝐗

1.5K 173 16
                                    


»¿𝗕𝗿𝘂𝗷𝗮?«

El día del lavado de autos había llegado y yo me encontraba con mi hermano limpiando un lindo y costoso auto negro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El día del lavado de autos había llegado y yo me encontraba con mi hermano limpiando un lindo y costoso auto negro.

Mi meta en la vida es llegar a tener un auto como este.

A unos metros pude ver a Elena y Stefan, se estaban besando. Aparte mi vista al instante, con el estómago algo revuelto, y rodé los ojos cuando ví que Matt tenía la vista en ellos.

— Eso no, hermanito, nada de autotortura. — pedí. No pude evitar sentirme un poco hipócrita al decirle eso.

— Solo veía. — se excusó el rubio.

— Ajá. — rodé los ojos riendo.

Matt rio y dijo que iría a buscar más esponjas, yo seguí fregando el auto cuando de pronto sentí una mano en mi hombro.

Me sobresalté al instante y rápidamente aparte la mano. Sin darme cuenta, lo que pasó en casa de Elena hace unas noches volvió a repetirse y una extraña luz roja resaltó en mi toque con la piel de la otra persona.

Stefan.

— ¡Lo siento! — me disculpé rápidamente apartando la mano.

El puso una mueca y asintió.

— No te preocupes... — murmuró mientras yo miraba a mi alrededor, asegurándome que nadie haya visto eso.

— Volví a sentir como si estrajera algo. — suspiré sintiendo esa rara sensación de poder recorriendome.

— Y yo volví a sentir como si me quitarás algo. — suspiró el— Debemos averiguar que eres y lo que haces lo antes posible, no sabemos si es peligroso.

— Si... — desvíe la vista— ¿Pasa algo? ¿Por qué te acercaste?

— Solo quería saber si estabas bien, te veías algo desanimada. — comentó.

Sentí la sangre en mis mejillas al saber que mi desánimo llegó cuando los ví a él y Elena besandose. Que vergüenza.

— No es nada, solo estoy un poco estresada por la escuela, eso es todo. — me excusé.

Noté que no creyó ni una palabra, pero aún así asintió y me dió mi espacio.

Fue en eso cuando un auto rojo y algo viejo llegó y me apresuré de avisar a Tiki, quien debía encargarse de ese auto.

— ¡Tiki, ese es el tuyo! — indiqué y ella puso una mueca desagradable

— ¿Por qué siempre me tocan los feos?— espeto de mala forma para luego dirigirse al conductor— Te lo advierto, tu auto es una basura. Lo lávare, pero es una gran basura.

Fruncí el ceño, molesta. Tiki estaba siendo demasiado clasista y eso me molestaba bastante.

— Dios, deja de ser tan grosera. — espete.

????????????'???? ???????????????????? ???????? ⍟ Tʜᴇ Vᴀᴍᴘɪʀᴇ DɪᴀʀɪᴇsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora