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Mientras que Jassa, y su madre la Reina, preparaban a Evangeline. En el Palacio, se corrió rápidamente la voz. Que él principe Hasef, se uniría a la mujer, de la cuál, se había enamorado perdidamente. Rumor creado, por el propio Mabsen.
Hasef llegó corriendo, hasta la sala, donde encontraría a su Padre y hermano.
-¡¿Están bromeando, Verdad?! - les dijo furioso. Mabsen, sonrió.
-Aqui tenemos al novio - habló en tono de broma. Hasef, quería comer vivo, a su hermano.
-¡¿Entonces me has prometido a alguien, de quién ni siquiera, tengo conocimiento?! - les miró indignado - . Todo en el Palacio, hablan de mí nuevo amor, que ni siquiera tengo...
-Hasef. Hijo...
-¡No me casaré Padre! ¡No lo haré! Antes prefiero dejar este palacio, e irme lejos de todo, y de todos.
-No es tan fácil hijo.
-Hermano. Escúchame...
-¡Cierra tu boca Mabsen! - dijo levantando la voz - . Él que tu seas heredero al trono, no significa, que me unirás a una desconocida...
-¿Thomas? - Hasef hizo silencio, al oír la voz de Evangeline. "Perfecto, y ahora me volveré loco". Pensó. Luego volteó, al oír la voz de ella por segunda vez. La vió vestida novia, y el aire se le escapó del pecho. ¡Qué demonios estaba pasando allí! - . Lo siento. Quise decir...
Evangeline se sorprendió, de verlo caminar rápido hacia ella, y abrazarla con fuerzas.
-Hijo - dijo la Reina - . Vas a sofocar a Evangeline - Él se apartó, y miró a los ojos.
-¡Estas viva! - ella sonrió, y asintió.
-Tu hermano es como Debon - él sonrió, al oírla comparar a Mabsen con ese Toro - . Se ve rudo por fuera, pero es una nube de algodón, por dentro. Igual a ti.
Ambos sonrieron animados.
-Entonces - dijo él Rey - . ¿Si vas desposar a Evangeline? ¿O tengo, que entregarla a tu hermano Pasha?
-¡Qué! - exclamó aturdido.
-Necesito convertir a Evangeline, en princesa de Salem. Para que nadie, pueda pedir su cabeza. Dime. ¿Debo buscar a Pasha?
Él miró a Evangeline. ¡Claro que no iba a permitir, a su pequeño hermano torpe, a que tome por esposa a Evangeline.
-Mi hermano es muy joven - le dijo, fingiendo un poco de molestia - . Yo lo haré.
-No lo sé Padre - dijo Mabsen, fingiendo pesar - . Me pone mal, saber que mí hermano, no le agrada saber, que lo usamos, para salvar la vida de Evangeline. Creo que la tomaré yo.
-¡He dicho que lo haré yo! - habló molesto, y colocó a Evangeline, detrás de él. Mabsen levantó las manos en señal de disculpa.
-En ese caso - dijo el Rey, y pidió a un centinela, hacer entrar al regente de la boda - . Mabsen, lleva a tu hermano a esa recámara , y ayúdale a cambiarse de ropa.
