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Evangeline estacionó la camioneta, a un costado del camino. Estaba molesta con Hadasa.
-Escucha. Entiendo que te sientas mal, por haber apuntado, con un arma a Érick. Pero estabas en tu obligación. Él estaba tomando su ropa...
-Pero fue violento. Estaba enojada porque... Olvídalo.
-¿Por qué Mabsen te saca de quicio?
-No entiendo. El Rey Hasef, e incluso tu esposo, son muy diferentes a él.
-Lo son. Pero créeme. Él ha estado muy mal, por mucho tiempo, y...
-Eso no le dá derecho, de tratarme mal...
-¿Y eso a ti qué? - Hada miró ofuscada a su amiga- . Te han tratado, de peores maneras, y eso no te importó.
-Lo sé. Pero ahora, no lo soporto.
-Dime algo Hada. ¿Mí cuñado te gusta?
-¡Qué! ¡No! ¡Claro que no!
-Es que no sería difícil, de enamorarse, de alguien como él.
-¡Yo no me he enamorado, de ese insoportable! ¡No te rías! No es gracioso.
-Es que sería grandioso...
-No. No lo sería.
-¡Claro que sí! Cuando Hasef y yo nos enamoramos, ninguno de los dos, lo reconocía. Ahora somos inseparables...
-Ese no es mí caso. Apenas conozco, a ese hombre. Nada nos une. Ni siquiera mí trabajo.
-Por favor Hada, no te vayas. Quédate un poco más.
-No lo haré. Lo siento. Pienso volver a Salem, y renunciar a ser Centinela del Reino.
-¡Y tú padre te obligará, a unirte a ese sujeto!
-No pienso dejar que lo haga - Eva la miró molesta- . Por favor - le rogó a su amiga - , vuelve al camino. Quiero llegar a tiempo. Para tomar el vuelo.
Evangeline, cruzó algunas palabras, con el centinela, recién llegado, en un vuelo privado. Enviado por el mismo Rey. Luego volvió junto a Hadasa. Para despedirla.
-¿Si sabes que no será lo mismo, sin ti, verdad?
-Pienso lo mismo. Fue bueno volver a verte, y trabajar juntas.
-Gracias por cuidar de Margoth.
-Por favor, no me delates, sobre su secreto.
-Descuida no lo haré.
-En verdad creo, que tú y Hasef, deberían hacer algo, para que ella, pueda ver a las personas, que tanto ama.
-Pues quédate, y lo pensaremos juntas.
-Buen intentó - Hadasa y Eva, se abrazaron - . Cuida de las niñas, diles que volveré a verles pronto.
-Lo haré. Por cierto, si querés se lo digo a Mabsen.
