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Cómo va la vida? Espero de todo corazón, que les vaya super, a todos!
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Hasef Mahed Arid Ashard, caminó preocupado, por los pasillos del palacio. Odiaba la idea, de saber, que Evangeline estaba en Salem, pero según el plan, no iría allí, hasta ver a Maxwell Hetter. O mejor dicho a Ibhraim Minra.
Fue un idiota, al dejarla, junto al camino. Maldijo una y otra vez.
-Hermano - dijo Mabsen. Sacándole de ese estado. Hasef miró, al primogénito de su padre. La mirada de su hermano, no era la misma, desde el momento, en que disparó esa arma, años atrás. El pobre Príncipe, no logró soportar, la presión del momento, y sucumbió, bajo la depresión. Al punto tal, que rompió su compromiso con Kalipto. La princesa de Sandor - . Pensé que estabas en America.
-Lo estuve. Pero he regresado esta mañana - Mabsen miró a su escolta, e hizo una señal, de alejarse - . Tengo novedades.
-¿Es preciso que yo este presente?
-Sólo si deseas ser parte de esto - le dijo Hasef, a su hermano. El Príncipe dudo - . No te sientas presionado, si deseas, puedes estar al margen.
-Aunque desee eso, es nuestra familia quien corre peligro. Iré contigo.
-Bien. Vamos...
-¡Hasef! - dijo Khalill. El esposo de su hermana Jassa - . ¡Qué alegría tenerte en el palacio! - él miró al sujeto, y asintió.
-Dime Khalill. ¿Mi hermana esta en casa? - él asintió - . Por favor. Dile que se una a nosotros, en la sala de verano de mi madre.
-Lo haré. Iremos de inmediato.
-No. Solo ella.
-Hasef. Yo soy su esposo, y...
-Esto no se trata de ti. Se trata de la familia Real.
Aquel comentario, le cayó, como patada en el hígado a Khalill, pues él, siempre pedía y exigia, el trato de un Príncipe. Era lo mínimo que pedía, al estar unido a Jassa, se lo merecía.
-Ya veo - Habló de mala manera, y mucha molestia - . Se lo diré - los príncipes miraron a Khalill, al alejarse.
-Todavía no sé, lo que vio Jassa, en ese sujeto.
-Tranquilo - dijo Hasef a Mabsen, quien no toleraba la presencia de ese hombre- . Lo único que quiere, es encarjar en la familia.
-No lo sé Hasef, llamame perseguido, pero hay algo en él, que me molesta. He visto actitudes, con Jassa, que no son de un enamorado.
-¿Insnuas que él, la maltrata? - Mabsen se encogió de hombros, y luego respiró profundo.
-Olvidalo. Quizás solo sea mi mente, que me juega, una mala pasada - Hasef, miró con pesar, a su hermano mayor - . Ya sabes lo que dicen, por ahí. Seré el Rey Loco, de la dinastía de Salem.
