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Jassa estaba contrariada, por un lado, se sentía aliviada, por no seguir siendo maltratada, u abusada. Por otro, ella le había amado, y parte de ello, le hacia sentir culpable, en la suerte de su familia. Mabsen, se había quedado con ella, un buen tiempo. Pero ahora en la soledad, en medio de esas cuatros paredes. Todo parecía estar borroso, lleno de vacíos, y porqués. Miró hacia el balcón, la noche había caído. Camino hacia el, y se apoyó en la fuerte columna, que impedía, que alguna persona, cayese de allí.
En su mente, se sentía fracasada. Sola, una madre abortiva de hijos, de un hombre, que solo la uso. Sin darse cuenta, comenzó a trepar la pared. Quedando en el borde, de su balcón. La brisa de la noche, golpeo su rostro. Abrió sus brazos, y sonrió. Para cuando pudo caer en cuentas, en que estaba haciendo. En ese momento, perdió el equilibrio.
Entonces. Comprendió, que todo iba a terminar para ella.
-¡Qué cree que hace! - dijo el grosero centinela, amigo de su padre. Que había logrado agarrarla, en el aire, y puesto a salvo. Ella se sacudió, de sus fuertes manos - . ¡¿Sabe lo que eso, pudo hacerle a su Padre?! - Sharif, Agradeció a su amigo de armas, que se comunicó con él, al ver a la princesa en el balcón. Según su compañero, estaba a punto de saltar. Se sintió aliviado, de tomar la llamada. Porque estaba cansado, pues había terminado su trabajo en Khalill.
-¡¿Y tu que sabes?! - él la miró furioso.
-Acuestese.
-¡Yo no haré tal cosa!
-Escuchame bien, princesa. O te acuestas, o yo mismo te meto en esa cama. Tu decides - ella le miró con impotencia, y luego camino hacia la cama. Se metió debajo de las sabanas, y se cubrió con ellas. No quería ver a ese sujeto mandon... ¡Dios pudo haber muerto! Pensó luego, con claridad. Al cabo de unos minutos de silencio. Cuando logro calmar sus pensamientos. Se destapó, y se sentó rápido en la cama - . Ni lo intente...
-Gracias - dijo ella, y Sharif, la miró dudando - . ¡Gracias! - Jassa saltó de la cama, y corrió, hacia el desagradable sujeto, y le abrazo con fuerzas. Sharif, Se quedó duro de la impresión, pero al oirla llorar, contra su pecho. Respiró profundo y la consoló, dando palmadas en su espalda.
Por primera vez. Jassa se sintió en paz.
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