38 Cazando Ratones.

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Hadien revisó nuevamente al Rey. Por cuarta vez, en el día.
La Reina, de empeñaba en ello.

-¿Y bien?

-Su Alteza - habló Hadien, sonriéndole a la Reina - . Por cuarta vez. Le repito, que el Rey, está en perfecta salud.

-Amor - dijo Mohamed sonriendo, y meneando su cabeza, a su esposa. Sin dejar de prender, su camisa - . La próxima vez, pediré que me revises tu. Será más divertido, que me desnudes tú, a que lo haga Hadien...

-¡Dios! ¡Mohamed! - ella lo miró avergonzada - . ¡No hables así, ante Hadien!

-¡Auchhh! - se quejó el Rey, al recibir un puño suave, en su costilla derecha - . ¡Hadien! ¡Soy un Rey maltratado! - el hombre, no pudo evitar reírse. Ver felices a sus Reyes, le traía paz, al alma - . ¡Ven aquí! - Mohamed abrazo a su esposa, y beso su rostro, con pequeños besos - . Estoy bien. No te preocupes, estoy fuerte como un roble - ella le miró preocupada - . Dy por favor. Confía en mí - ella se abrazo a su cintura, con fuerzas.

-Promete que siempre, me dirás todo - él sonrió - . Todo, todo - insistió - . Vamos. Debes Prometerlo.

-Lo prometo.

-Bien - dijo ella, escapando de sus brazos, antes de que él, le diera un beso - . Ahora debo irme - Mohamed, hizo un puchero. Ella le saco la lengua, peleándole - . Tú padre, debe estar buscándome - ella corrió hacia la puerta, al verle caminar, en su dirección.

-¡Cobarde! - habló él, muerto de risa. Ella, le tiró un beso al aire. Abrió la puerta, y se marchó - . Amo a esa mujer.

-Lo sé su Alteza, y me hace feliz, por usted - el Rey, le dió dos palmadas, al hombro de Hadien - . Ahora sí me disculpa, debo ir a ver a su padre - él hombre miró su reloj, y lo señaló - . En poco minutos, debemos presentarnos, en el salón de audiencias.

-Claro. Anda, yo estaré bien - Una vez a solas, Mohamed respiró profundo, e intentó concentrarse.
Necesitaba estar tranquilo, porque en cualquier momento, todo saldría a la luz.

El padre del Rey, estaba atento a todo, en el salón de audiencias. Solo era cuestión de tiempo, en qué Aras, y su hermano, hicieran su aparición en ese lugar.

Rohan escuchaba, a los hombres en esa sala. Mientras que Desteny, estaba furiosa, por esas palabras.
Era lo que se esperaba, pero aún así, no lo soportaba.

-¡No me obligarán, a unirme a un hombre! - dijo ella, sabía que ese momento, era parte del plan. Pero eso no quitaba, que le molestase, la insistencia de ellos. Pues de estar muerto Mohamed, ella debía aceptar, esas estúpidas leyes de antaño - . ¡No lo haré!

-Pero querida - dijo alguien, entre los hombres, sin dejarse ver - . Es la Ley de Minrhab - ella endureció su rostro, al ver a Aras, caminar hacia ella. Tenía dibujado en su rostro, esa amplia sonrisa burlona, que ella odiaba - . Y tú eres su Reina. Debes cumplirla.

Aras, se colocó a unos pasos de ella. No era él, quien hablaba. Pero Rohan, reconoció, la voz de su hermano.

-Repito. No me uniré, a ningún hombre.

-Pero debemos hacer cumplir la Ley - dijo Memucan. Hermano de Rohan, y padre de Aras. Mostrándose.
Aras sonrió, al ver a su padre.
Pues según el papel, que leyó la noche anterior. Él lo apoyaría, en ser el próximo Rey de Minrhab.

-Memucan, no deberías estar aquí - dijo Rohan - . Se te ha prohibido, estar en el Palacio.

-Salvo por la Ley, que me habilita, a tomar el lugar, como pretendiente con derecho al trono - Aras miró a su padre sorprendido - . Yo soy, el primero en sucesión al trono. Si acepto redimir, a la Reina. Podré quedarme todo el tiempo que quiero...

El Amor De EvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora