Era mi primer día de clases, un asco, volvería a la misma porquería de siempre, todos decían que iban a ver al chico que les gusta nuevamente, o a sus parejas, pero, ¿qué gracia tiene?, ¿qué tiene de lindo eso de las cursilerías?, realmente lo encontraba una bobada.
Mientras veía la cartola de los cursos, alguien se acercó a hablarme.
—Disculpa, ¿sabes dónde está la sala 59?.
—En el segundo piso de seguro—dije fría y sin mirar a aquella voz, que al parecer, era un chico.
—Gracias—dijo casi en un susurro.
Y yo, al levantar la mirada, pude apreciar un chico subiendo la escalera, el cabello le cubría la cara, llevaba una mochila negra y una guitarra montada a su espalda, ¡¿él me había hablado?!, cielos, realmente, era lindo.
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¿Te quedarías conmigo?©
Teen Fiction—Me gustas. —¿Quién eres tú para decirme eso?. —El amor de tu vida. —Lo siento querida, tengo novia. —Mierda.