Veinte

57 8 0
                                    

—¡¿Y por qué no me dijiste antes?!—comencé a llorar, en eso, alguien toca el timbre del negocio.

—¿Qué desea?—dije sin levantar la vista.

—A ti—y me besó, cuando abrí los ojos era Picante.

—¡¿Por qué no me dejas en paz?!.

—Porque me gustas Javiera, y es enserio.

—Déjame.—comencé a llorar.

—Javiera por favor...—me abrazó, no pude resistirme, y me dejé llevar.

—Sé que mi actitud contigo no fue demasiado buena, pero quisiera que me des una oportunidad—levantó mi barbilla.

—No lo sé, tengo pena ahora.

—No tengas pena por idiotas Javiera, cuando tienes a este idiota que te quiere.—me besó la frente.

En eso, apareció Jose Ph.

—Hola.

—Hola rubio.—le sonrió—bueno me voy, adiós—

Me quedé pensando, ¿y si le daba una oportunidad a Picante?.


—Javiera, ¿estás bien?—me sorprende cuanto ha aprendido este rubio.

—¡No!—lo abracé, sus abrazos se sentían tan bien.


El teléfono de Jose Ph comenzó a sonar, era Alexander.

—¿Yeah?, en casa de Javiera...okay.

—¿Qué sucedió?.

—Viene para acá.

—Cielos.





¿Te quedarías conmigo?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora