Catorce

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Solo me quedé mirándolo, perpleja, asentí con la cabeza y me fui.

—¿Qué sucede?—me dijeron mis amigas.

—Nada, nada—dije, mirándo a Jose Ph, quien se iba con Alexander.

A la salida, mamá tampoco vendría a buscarme, así que decidí ir al paradero, Jose Ph me acompañó.

—Hola, perro, baño, ir—estaba practicando palabras—Alexander and...su novia—

—No digas eso.

—¡Really!, allá—dijo apuntando hacia la plaza de al frente.

Y sí, allí estaban, besándose, abrazándose, y dándose amor, iugh.

Jose Ph me abrazó.

—No....triste tu.

—It is..."no estés triste".

—No estes...triste—dijo en su acento extranjero.

Nos fuimos así en el camino, en la micro no dije ninguna palabra, mientras que Jose Ph me hablaba y me hablaba.


Cuando nos bajamos, allí vi a la chica, y a Alexander, hablando.

—Angezel, te amo—dijo él.

—Yo más mi cara de marciano—dijo ella dándole un beso.

Yo no me quedé callada, cuando ambos se separaron, fui hacia donde la chica y la agarré de la mochila.

—¡Ay socorro!—gritó, pero yo le tapé la boca.

—Cállate, Alexander es mio, ¿oíste?.

—Suéltame, ¡es mi novio!.

—Muy pronto será tu "ex" novio querida, así que apróntate.—dije sonriéndo, y me fui.


¿Te quedarías conmigo?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora