Veintiuno

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-¡¿Qué viene para acá?!, Jose Ph, ¡no!-

-Cálmate-dijo abrazándome.

Me fui a cambiar ropa, me peiné y me tranquilicé un poco, mientras estaba en mi pieza unos pasos se acercan.

-Javiera...

-Espera Jose Ph ya voy.

-¿Jose Ph?, soy Alexander.-dijo frío, y allí estaba, mirándome.

-¿Qué haces aquí?.-mi voz temblaba.

-Vine a aclarar algunas cosas.

Se sentó en mi cama, pero distanciado de mi, agachó la cabeza y me tomó la mano.

-Tú me atraes, es cierto, pero, me gusta otra chica.

-¿Y por qué me dijiste por Whatsapp "creo que te amo"?.

-Dije "creo", no lo afirmé.

-¡Eres un idiota!-dije pegándole en el pecho, pero el detuvo mis manos con las suyas.

-Cálmate.

-¿Qué no ves que yo te amo?, me encantas.-las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

-Lo lamento.

-¿Y Angezel?, ¿es ella?.

-Terminé con ella, ya no me interesa, me gusta otra.

-Deja de repetirlo y vete de mi casa.

-Javiera...

-¡Vete!, ¡Jose Ph!-comencé a gritar, Alexander se fue de mi casa, y Jose Ph llego a mi encuentro.

-Do not cry, please.-acariciaba mi cabello.

-Es un idiota, ¿no se da cuenta que lo amo?.

-Tranquila Javiera, me tienes a mi-secó mis lágrimas con su puño del polerón, y poco a poco, me quedé dormida en su regazo.



¿Te quedarías conmigo?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora