ㅤㅤㅤchapter six

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SUS OJOS LILA VAGARON POR LA SALA QUE REBOSABA DE GENTE, la mesa estaba ocupada en toda su extensión por una gran cantidad de platos que se veían completamente deliciosos, aunque ella no se encontraba precisamente con apetito como para siquiera probar un bocado.

— Tiene su cabello, majestad. Y también tiene sus ojos.

— Dos años de edad y nuestro niño ya tiene una presencia real. —todos se hallaban alrededor de la mujer que cargaba al príncipe Aegon en sus brazos, llenándolo de elogios y buenos deseos gracias al día de su nombre

Tres años habían transcurrido desde que Viserys le había comunicado a su familia que debía contraer matrimonio una vez más, anunciando esa misma tarde ante el todo consejo que su futura esposa sería Alicent Hightower. Tres años en los que la tensión en la relación de Rhaella y Alicent no hizo más que crecer, puesto que Rhaella sabía que todo no era más que una jugada perfectamente llevada a cabo por Otto Hightower para acceder de alguna forma al poder y al trono, y no toleraba siquiera el estar en la misma habitación que la joven y su padre. Rhaella sabía que debía hacer el intento, sabía lo mucho que su tío Viserys quería que todos mantuvieran una buena relación, pero simplemente no podía, algo en su interior la instaba a no hacerlo, a negarse y luchar contra ello.

Además, también estaba el hecho de que Rhaella fue la única que vio la forma en la que Rhaenyra se derrumbó cuando la noticia llegó a ella, fue la única que estuvo para la joven, la única que le brindó su hombro para llorar y que la consoló, notando lo mucho que le dolía esa traición por parte de la que alguna vez había sido su mejor amiga. Una amistad de la que solo quedaban recuerdos a los que intentar aferrarse con fuerza pero que se escapaban con demasiada facilidad de entre sus dedos, haciendo cada vez más difícil la convivencia entre las tres muchachas.

— Su majestad, tengo noticias urgentes sobre los Peldaños de Piedra. —el cuerpo de Rhaella se tensó por completo al oír las palabras del mensajero porque no solo habían pasado tres años desde que Viserys había vuelto a contraer matrimonio, sino que también habían pasado más de dos años desde que su padre, Maelys, había aceptado la petición de Corlys Velaryon y se había marchado a la lucha acompañado además de Daemon, dejando a la joven al cuidado del rey— El Alimenta cangrejos prepara un asedio en Bloodstone y sus hombres sabotean nuestra flota en la noche. —Rhaella notó como Viserys le daba la espalda al mensajero, centrado en Aegon y en hacerlo reír.

— Hoy no, Tyland. —murmuró el rey observándolo unas milésimas de segundo para luego volver a dirigir su atención a su hijo.

— El asunto de los Peldaños de Piedra es lamentablemente urgente.

Finalmente, Viserys se giró hacia Tyland— Han pasado tres años, puede esperar otros tres días. —al oír las palabras de su tío, Rhaella frunció el ceño, dando un paso hacia donde ambos se hallaban e ignorando las miradas que los demás le otorgaban.

— ¿Qué ha ocurrido Tyland? Si has venido hasta aquí y en una fecha como esta es porque en verdad tiene que ser importante, estoy segura de que no perdería el tiempo si no se tratara de algo que en verdad podría traer una gran repercusión —la joven le dedicó una mirada preocupada, y el mensajero asintió, indicándole que eso era lo que ocurría.

— He dicho que no es el momento para hablar de esto Rhaella.

La joven de ojos lila observó a su tío, sus ojos centellando con rabia— Mi padre está luchando en los Peldaños, han pasado meses desde que recibí noticias sobre su estado y sobre el del tío Daemon, lamento que mi preocupación por mi familia le disguste, su majestad. —una expresión de sorpresa invadió el rostro de Viserys cuando escuchó que Rhaella lo llamaba "su majestad", y es que la joven jamás utilizaba aquellas palabras para dirigirse a él, siempre era "tío Viserys" lo que ella usaba para referirse a él.

DON'T BLAME ME | harwin strong - hotd Donde viven las historias. Descúbrelo ahora