DON'T BLAME ME | harwin strong - hotd

ㅤㅤㅤchapter five

LA BRISA MOVÍA CON DELICADEZA LAS HEBRAS DE CABELLO que habían escapado de su trenza, aunque eso no le molestaba en absoluto porque con su cabello de aquella forma sentía una sensación de libertad que tanto disfrutaba. Rhaella adoraba esos momentos en el jardín de la fortaleza roja donde por lo general se hallaba sola puesto que todos sabían que la única que tenía permitido tocar las flores, que alguna vez había plantado su madre, era ella. Si bien a veces tenía la compañía de Rhaenyra cuando trataba de huir de sus clases, la mayoría de las veces sólo se trataba de Rhaella y las decenas de flores que ella se encargaba de cuidar, momentos que le daban la posibilidad de perderse en sus pensamientos, que le brindaban la posibilidad de distraerse de todo lo que ocurría en el castillo y simplemente disfrutar de la tranquilidad que podía hallar en su pequeño lugar feliz.

Una sonrisa orgullosa se formó en sus labios cuando notó que, en la zona de los tulipanes, las últimas semillas que había plantado semanas atrás ya estaban dando brotes, lo que le indicaba que cuando menos lo esperara los tulipanes actuales se verían rodeados de decenas de tulipanes nuevos de diferentes colores. La joven princesa continuó regando la tierra y acomodándola con ayuda de algunos materiales que habían conseguido para que ella pudiera trabajar la tierra, cuando oyó que alguien se aclaraba la garganta.

Sobresaltada, la joven alzó su cabeza rápidamente, notando una figura de pie a tan solo unos cuantos pasos de donde ella se encontraba.

— Sir Harwin, lo lamento, no lo había oído llegar. —se disculpó la joven colocándose de pie y depositando la regadera a un lado.

Harwin negó, dedicándole una pequeña sonrisa— No es usted quien debe disculparse, princesa, en todo caso debería ser yo. No fue mi intención asustarla en lo absoluto, le pido disculpas por eso.

La princesa agitó su mano restándole importancia— ¿Qué hace por aquí? Jamás lo había visto por la zona del jardín.

— Mi padre solicitó mi presencia para hablar de unos asuntos relacionados a Harrenhal y cuando me dirigía hacia la salida vi que se encontraba en los jardines, y quería agradecerle —Rhaella arrugó su nariz confundida, un gesto que a Harwin le pareció sumamente tierno, robándole una sonrisa— Usted y la princesa Rhaenyra han permitido que mi hermano, Waylan, ingresara a la Guardia Real. En verdad agradezco que se le haya brindado la posibilidad de tener un puesto, le prometo en nombre de mi hermano y de toda mi familia que no las defraudará, ni a ustedes ni al reino.

Al oír la explicación Rhaella dio un paso hacia el mayor de los hermanos Strong, negando con su cabeza ligeramente— No debe agradecer, es todo mérito de su hermano Sir Harwin, después de todo Waylan se ganó su puesto de manera justa, sus habilidades e historial lo llevaron a conseguir el puesto junto a Sir Criston Cole.

— De igual manera sentía la necesidad de agradecerle princesa.

Rhaella le otorgó una sonrisa encantadora— Eso es bastante dulce de su parte Sir Harwin. —al oír sus palabras Harwin alzó una ceja, tomado por sorpresa ante la elección de palabras de la joven— ¿Ocurre algo? ¿He dicho algo indebido?

Sonriendo de lado, el joven de cabello oscuro la observó con ojos vivaces— No, nada de eso, simplemente que nunca había oído la palabra dulce y mi nombre en una misma oración.

— Oh claro, como olvidar su reputación, cuando le pregunté a Alicent durante el torneo sobre usted ella mencionó algo sobre un apodo, Quebrantahuesos, si mi memoria no me falla.

Harwin le dedicó una mirada cargada de curiosidad— ¿Preguntó sobre mí?

La princesa asintió, otorgándole una sonrisa dulce— Me gusta saber quienes son las personas con las que hablo, me desagrada la idea de no saber al menos un poco sobre ellos, porque considero que es una muestra de total desinterés lo cual no es nada cordial.