DON'T BLAME ME | harwin strong - hotd

ㅤㅤㅤchapter thirteen

CUANDO EL BAILE ENTRE RHAENYRA Y LAENOR FINALIZÓ, la multitud rompió en aplausos y rápidamente el centro del salón se llenó de varias parejas preparadas para el siguiente baile.

— Rhaella, ¿le concedes a tu tío el primer baile? —la joven alzó su mirada viendo como Daemon le tendía su mano y con una sonrisa asintió colocándose de pie, descendiendo los escalones con ayuda de su tío para no caer, hacia el centro para colocarse en las respectivas posiciones— Una velada más interesante de lo que pensaba, ¿no lo crees?

— ¿No disfrutas de las bodas tío? —cuestionó Rhaella alzando una ceja mientras giraban al compas de la música.

— No es eso, sabes que disfruto las celebraciones y la posibilidad de beber buen vino.

La joven negó, dedicándole una mirada chispeante— ¿El duelo por la muerte de Lady Rhea no te permite disfrutar? —al ver la expresión de Daemon, tratando de hacerse el desentendido hizo que Rhaella suspirara— Que curioso ¿no? Justo cuando se te niega la posibilidad de casarte con Rhaenyra por tener una esposa, mágicamente dicha esposa fallece, ¿has tenido algo que ver con ello Daemon?

El príncipe apretó sus labios en una fina línea, al ver que simplemente lo llamaba por su nombre— Rhaella, yo...

— Por supuesto que de alguna forma estás involucrado. —farfulló Rhaella— Las cosas no tenían por qué ser así, Lady Rhea no tenía la culpa de haber terminado casada contigo, había otras formas de acabar con el compromiso, si tan desesperado estabas. Aunque no entiendo por qué hacerlo, sabes tan bien como yo que tío Viserys no permitiría en absoluto que desposaras a Rhaenyra, no luego de todo lo ocurrido, ¿por qué no fueron cuidadosos? ¿por qué se dejaron ver?

Daemon suspiró— Lo lamento.

— No necesitas mentir, sabemos que no lo lamentas en absoluto.

— No lamento mis acciones, lo hecho, hecho está, pero si lamento haberte decepcionado Rhaella. —murmuró el príncipe con una mirada que dejaba en claro la veracidad de sus palabras— Sabes que puedo llegar a ser demasiado impulsivo y que no siempre llego a mi objetivo de la mejor forma posible, pero lo intento, aunque al final me aburro y lo hago a mi manera.

— Es un intento muy pobre de tu parte, tío Daemon. —murmuró la joven con una pequeña sonrisa, permitiéndole al príncipe sonreir una vez más. Justo a tiempo para el final de la melodía y de su baile— Los hombres tienen impulsos a partir de dos emociones, o es amor o es miedo, y creo saber cuál ha sido la causante de todo esto. Intenta mantenerte alejado de los problemas, no sé cuántas veces tío Viserys elegirá desterrarte antes de terminar encerrándote como un animal en cautiverio.

— No puedes encerrar a un dragón Rhaella, nacimos para ser volar y ser libres, las cadenas no pueden retenernos por tanto tiempo. —haciendo una reverencia, Daemon le guiñó un ojo para dar media vuelta y dirigirse hacia la mesa principal para ponerse a charlar junto a Maelys. Rhaella por su parte se disponía a seguirlo, cuando alguien aclarándose la garganta llamó su atención.

— Princesa Rhaella, ¿me permitiría bailar con usted la siguiente pieza? —la joven observó al muchacho frente a ella, no fue necesario pensar demasiado en cuál era su casa al ver su atuendo de un azul profundo con detalles en un rojo también bastante oscuro y en su pecho lo que parecía ser un pez bordado, representando el escudo de su casa— Sir Lathan Tully, a su servicio.

El muchacho hizo una reverencia frente a ella, dejando en claro la diferencia de altura entre ambos y permitiéndole ver con mayor claridad el color celeste de sus ojos que contrastaban con su atuendo y su cabello claro. Rhaella sonrió con amabilidad aceptando la mano del muchacho.