DEAD BOY | Richie Tozier

13 | SECRETOS

La recuperación fue, posiblemente, peor que la lesión inicial que tuvo que sanar. La vida de Daxton había sido un camino de dolorosas heridas. Todavía tenía pesadillas, y a veces se encontraba construyendo un muro alto e irrompible a su alrededor para que nadie pueda lastimarlo.

Y ahora se estaba recuperando de un tobillo torcido, por lo que dar un paseo probablemente no fue la mejor idea que tuvo, pero tampoco la peor. El tobillo de Daxton fue vendado para protegerlo de daños mayores, así que se sentía lo suficientemente estable como para ejercer presión ahora que había tenido un poco más de dos semanas para sanar.

Daxton miró con añoranza lo poco que el parque tenía para ofrecer. Sintió una punzada de lástima por los pobres niños de Derry, no porque un payaso asesino estuviera buscando hincarles los dientes, sino porque debían estar aburridos con lo miserable que se veía ese parque. Aún así, Daxton eligió un columpio para descansar, auque no era exactamente estable por la forma en que crujía bajo su peso, pero no le importó.

Era pacífico, y por primera vez, Daxton no estaba preocupado por su vida o por algún payaso. Es decir, hasta que...

—¡¿Qué diablos?! ¡Qué sorpresa verte aquí!

—Oh no —dijo Daxton, mirando hacia su amigo—. ¿Cómo es que siempre apareces cuando quiero estar solo?

Richie estaba prácticamente saltando por el campo abierto para encontrar el camino hacia el juego de columpios—. Vamos, no te estaba buscando. Vine aquí para jugar algo de baloncesto.

Daxton asintió, murmurando—: Sí, claro.

—Muy bien, me atrapaste —dijo Richie, dejándose caer en el columpio junto a Daxton—. De alguna manera sentí tu olor, como un perro.

Estaba bromeando de nuevo; esa era una buena señal. Parecía normal... bueno, tan normal como podía ser Richie. Estaba volviendo a ser él mismo después de recibir un puñetazo en la cara por parte de Bill. Daxton todavía podía ver el tenue contorno de un moretón que se volvía amarillo, brillante contra su piel pálida.

Richie continuó con sus divagaciones—. Estaba a punto de preguntarte "Oye, Dax, ¿qué hay de nuevo? ¿Has visto algún payaso asesino tratando de morderte la cara últimamente? Porque ese moretón en tu cuello está empezando a verse mal", pero luego comencé a pensar. Lo sé, ¿verdad? Estoy usando mi cerebro. Pero tu nombre suena como sacado de Star Wars, El Retorno del Jedi, entonces, ¿qué diablos? ¿Tus padres vieron esa mierda? Y por mierda, me refiero a una absoluta obra maestra.

Lo dijo tan rápido que Daxton pensó que se había perdido algunas palabras. Con toda honestidad, él sabía la verdad detrás de su nombre; su madre se lo había contado. Daxton todavía podía oler la ceniza del cigarrillo que cayó en una bandeja mientras ella murmuraba borracha que quería un niño llamado Jacob, pero su padre, después de muchas protestas por ese nombre, decidió que lo llamarían Dax. Después de una pequeña pelea, firmaron el certificado de nacimiento. Daxton Jacob Shields.

—Creo que es francés —dijo Daxton, porque no se le ocurrió nada más que decir. Y entonces que cambió de tema—. Y creo que nunca he visto Star Wars —Richie se quedó boquiabierto, así que continuó rápidamente antes de que pudiera pronunciar otra palabra que no fuera un balbuceo—. Quiero decir, he visto algunas partes. Escenas, lo que sea. Estuvo bien.

—Tienes que darle una oportunidad —dijo Richie, usando su dedo para subirse las gafas. Giró en círculos en el columpio, haciendo girar la cadena y arrastrando sus zapatillas en la arena polvorienta—. ¿Cuándo fue? ¿Cuando vivías en New Hampshire?

—Sí —respondió Daxton con un resoplido—. Esa casa de mierda.

—¿Casa de mierda? —repitió Richie con una fuerte carcajada—. Vamos, ni siquiera nos contaste que pasó allí. Dame algo más. ¿Qué te trajo a Derry?