«Hay cuatro necesidades humanas básicas: la alimentación, el sueño, el sexo y la venganza».
Banksy
Lunes, 7 de octubre de 2024
El olor de la sangre era el olor que más sobresalía en aquel asqueroso lugar a las afueras de una ciudad en Corea del Sur; donde se ocultaban los cobardes que tenían cautivo a Yura. Kim Chung Hee y Kim Bon Hwa, hermanos menores de Kim Chang Suk, habían creído ser más listos que la organización mafiosa más antigua del mundo, se habían sentido seguros con el apoyo de un misterioso enemigo autoproclamado de Ethan Orlov. Pero no contaban con la determinación del boss bossov de los Orlov cuando quería proteger a los que amaba y cuando deseaba venganza. Tampoco habían contemplado que los rusos tenían de su lado a la mejor hacker del mundo: Yarine, quien descubrió la ubicación del sucio edificio abandonado donde se escondían como ratas.
Mientras Ethan ganaba tiempo organizando un supuesto intercambio de Chang Suk por Yura, se armaba un ataque directo contra ese lugar. A los hermanos tontos y ambiciosos no les convenía que Chang Suk siguiese vivo y menos si estaba de lado de los rusos, así que en vez de exigir que Ethan se entregase, como era el plan original, habían aceptado como moneda de cambio a su hermano mayor, a quien matarían de inmediato. Estos se habían sorprendido mucho al saber que su hermano estaba vivo, ni siquiera habían querido creerlo, pero Ethan, llamándolos idiotas, les había demostrado que era así, pues la marca en el cuello de Yura estaba intacta, sin signos de que el lazo se hubiese roto.
Tres días de cautiverio llegaron a su fin para Yura cuando Ethan llegó con todo su bando, que incluía a siete alfas y dos betas por parte de los topaz, cinco alfas y un beta de los lazurit, además de las personas de confianza de Ethan, en las que se incluían Yarine, Sergei, Nikolay y Peter, y otros empleados fieles a Adrik Orlov. Y así mismo se separaron en grupos; los que atacaron por el frente fueron cinco de los que tenían sangre Orlov y seis de los que habían nacido para morir defendiendo esa sangre, con Ethan a la cabeza. Todos cubrieron sus rostros con pasamontañas, para ocultar su preciada identidad, los empleados no tenían que ocultarla, pero se cubrieron para que no pudiesen distinguir entre los Orlov y ellos.
Como era de esperarse, los kkangpae contraatacaron cuando se inició la lluvia de balas. No se podría decir que los habían estado esperando, pero si estaban bien preparados y eran más numerosos. Kim Bon Hwa, el hermano menor, fue quien salió a pelear junto con otros pandilleros. Hubo varias bajas de ambos bandos. Ethan se había librado de la muerte en varias ocasiones, pero estaban perdiendo, no había nada qué hacer, hasta ahora sus parientes solo tenían heridas, algunas más graves que otras, pero estaban vivos, si continuaba, todos morirían. No podía permitir que la sangre de su familia se derramara más de lo que ya había sucedido por lo que, él creía, era su culpa.
La escoria llamada Kim Bon Hwa les dio la opción de rendirse o morir, a lo que uno de los Orlov, primo hermano de Yura dijo: «Sin salida», la frase de la muerte, la frase que hizo que casi todos sacaran las navajas con las que acabarían con su vida, antes de ser humillados por esos idiotas que no tenían honor ni lealtad. Sin embargo, Ethan los detuvo con la orden de bajar las navajas, impidió que se suicidaran, pues no planeaba verlos morir.
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Querido Silencio
Teen FictionLuego de los peores meses de su vida, Ethan Orlov huye de todo aquello que le hizo daño, pero también de todo lo que una vez le había hecho feliz. Empieza una nueva vida en un mundo que se opone a todo lo que una vez soñó. Un mundo en las sombras, l...