Siempre Fuiste Tú •Off-Gun•

capítulo 2

Seguían en el salón de la casa, permanecieron en silencio por un momento hasta que Off no pudo más y habló.

Felicidades? - ironizó él y se acercó imponiéndose -. No sé que pretendes, no tengo ni idea de dónde está Namtan, esa mujer no para quieta en un lugar y tampoco es que se moleste de informar por donde anda

Lo que "pretendo" es asunto mío - Gun desvió la mirada hacia el lugar -. Sin embargo es evidente que podría influenciar en el futuro de este sitio... Así que, señor "hermano de Namtan", debes tener manera de comunicarte con ella. Dame lo que he venido a buscar y podremos olvidarnos de esto.

El moreno giró los ojos hacia el techo con un largo suspiro.

- No la hay - repitió él - . Nam no está interesada en la familia.

- Pues... un sitio donde trabaja su hermano y que, casualmente lleva el nombre de ella, debe llamarle la atención no crees? - sentenció el hombre -. Me queda claro que no le interesaba la "otra" familia, pero creo que debe atraerle visitar al hermano del que tanto se empeñó en no hablar jamás.

- Si no habló de mí es por... - el moreno se detuvo y sonrió con malicia, a pesar del aspecto de recién despierto que poseía -. Quédate y averígualo, pero quiero ese préstamo a cambio.

Gun miró al hombre con una ceja enarcada. Estaba claro que poseía información que parecía darle cierta ventaja, pese a que ya prácticamente había accedido a que se quedara en el lugar.

Planeo hacer eso - determinó al fin y se puso de pie para salir y recuperar su maleta -, pero no determinaré el destino del préstamo, solo me interesa hablar con Namtan.

Jajajaja pues buena suerte con eso- respondió él-. Quiero ese dinero en una semana, sinó te aseguro que esto puede ser eterno.

Y sin darle tiempo a rechistar, el hombre se metió en el cuarto de baño para minutos después encender la ducha.

Off Jumpol iba a ser un dolor de cabeza, pero todo valía la pena si podía contactar con Namtan.

White era un gótico con aspiraciones musicales y corazón de oro. Al menos así lo había descrito Off, quien le daba oportunidad de tocar algunas noches, cuando había manera de que el restaurante abriera por las noches y lograba atraer la atención de clientes a los que les gustaba precisamente eso.

White tenía ese aspecto dulzón que chocaba un poco cuando era acompañado del maquillaje que usaba para satisfacer su estilo y apariencia, pero parecía ser terriblemente atractivo para el montón de jovencitas que se daban cita los fines de semana en el sitio y consumían cantidades insanas de café y otras lindas bebidas que Off había aprendido a hacer en tiempo record, así que, por el chico, White podía seguir yendo a tocar.

Claro que White no era de los que se guardaba una opinión, buena o mala, y fue eso lo que terminó por impacientar a Off ese día, quien bastante encabronado estaba por cierta presencia que se había autoinvitado en su casa.

Honestamente, pensé que era el tipo con el que follabas -. Sí, ese era el jodido White, cuyo vestuario gótico parecía habérsele olvidado, junto con el cerebro del que presumía, cuando componía y cantaba -. No es muy tu estilo, pero es guapo.

Es un dolor de culo, y no precisamente del bueno - espetó Off, quien colocaba algunas botellas antes de abrir ese día -. Además, joder, tengo mejor gusto que "eso"! - exclamó indignado.

Los que te gustan son los tipos que se derriten por ti - dijo White con todo el descaro y deslizó la mirada hacia el único cliente que había en el restaurante. Y es que Off se había visto obligado a cocinar para él. Única razón, por cierto, de que White pudiera entrar al restaurante esa mañana, ya que era extraño que Off le dejara preparar el escenario, pese a que el chico le rogaba por ello -. Se ve que a ese tipo no le interesas en lo más mínimo.