capítulo 5

147 33 1
                                    

Jennie llegó esa mañana con una canasta llena de fruta y se dispuso a preparar el almuerzo. Gun se acercó a ayudarla. Para cuando Off decidiera levantarse, todo estaría listo.

Y por qué no te quedas en un hotel? - preguntó Jennie cuando Gun le comentó la razón por la que no había dormido tan bien -. Esta es casa de Off, después de todo. Puede hacer lo que le venga en gana.

Si Nam aparece y sabe que estoy en el pueblo podría huir antes de que supiera que ha vuelto - dijo Gun con toda la razón del mundo -. Es mejor estar aquí en todo momento.
Eso suena amenazador - Jennie soltó una risita -, pero ya en serio, Gun, han pasado diez años; no me puedo creer que sigas enamorado de ella.

Enamorado?

No, es solo que... necesito saber la razón.- Jennie miró a Gun con atención.

No creo que te convenga saber - dijo con sinceridad -. Mejor deja las cosas así, Gun. Si no la amas; deja que todo siga su curso y regresa a tu hogar; búscate una chica, cásate con ella y ten familia.

Parece que todo el mundo lo sabe, menos yo - suspiró el rubio - No podré hacer mucho de eso, hasta que lo sepa, es algo que necesito, maldita sea.

Tu necedad va a traerte problemas - dijo Jennie con resignación -. Oh, Off! Que bueno que despertaste ya! Tendremos el almuerzo dentro de poco!

Así da gusto tener gente en casa - gruñó Off, quien amaneció con el pelo bastante revuelto e iba rascándose el estómago a medida que se acercaba, dirigiendo su comentario especialmente hacia Gun.

Es para que no nos eches a la primer provocación - dijo Jennie con encanto -Recuerdas cuando acampamos juntos, Gun? Namtan amaneció justo con ese desastre de cabello - rió.

De todos modos a ella no le importó - el rubio se encogió de hombros -. Y me fue más divertido cuando me permitió cepillar su cabello.

Esa era una excusa para tocarla, pervertido! - reclamó Jennie.

Lo era - admitió Gun y comenzó a preparar la mesa.

Espero que no le dé por querer cepillar el mío - ronroneó Off, mirando desinteresadamente como el rubio comenzaba a desenvolverse demasiado bien en su propia casa.

Bastante tengo con haber perdido a un rubio, como para perder otro - regañó Jennie, refiriéndose al exceso de atención que White ponía en Off y se acercó a colocar el almuerzo en la mesa.

Anda Jennie, creo que White necesita que seas más directa, podrías ir y besarlo y ya - se encogió de hombros Off.

Jennie suspiró.

No todas las chicas son tan aventadas como Namtan - dijo sencillamente y torció los labios -. Creo que soy la típica cobarde que espera llamar la atención de un chico.

Entonces en eso no puedo ayudarte - declaró Off.

El moreno empezó a comer cuando el almuerzo estuvo listo y tranquilamente fue ojeando el periódico mientras comía a cada bocado.

Era una costumbre de todas las mañanas, bueno, cuando Jennie llegaba y se encargaba de traerlo, normalmente Off era demasiado vago para ir a comprarlo.

Fue entonces que se detuvo en una página en concreto y lo tomó para leerlo más de cerca y con más atención, dejando hasta de comer.

Después cerró los ojos y dejó el periódico sobre la mesa.

Jennie, puedes bajar al restaurante y colocarme unas botellas? En un momento bajo yo- La castaña miró extrañada y parpadeó. Sin embargo conocía perfectamente la expresión en el rostro de Off y accedió a obedecer sin rechistar.

Siempre Fuiste Tú •Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora