Siempre Fuiste Tú •Off-Gun•

capítulo 4

El moreno decidió imponer su presencia en la terraza que justamente daba al salón donde Gun parecía tener las narices inmersas en esos papeles, así que aprovechó para hacer algo de ejercicio levantando unas pesas.

Fue así como transcurrió la mañana, hasta que unos gritos en el recibidor alertaron a Off de que las cosas se pondrían decididamente peor.

Adivina quién llegó a casa! - canturreó la voz de una mujer. Eso pareció llamar la atención  de Gun, quien despegó la vista de sus papeles y se puso de pie para recibir a la invitada.

Oh, mierda – comentó Off.

No esperaba que Jennie llegara tan pronto de su pequeño viaje por el aniversario de sus padres, y más sin avisar!

Qué haces volviendo tan jodidamente pronto? - el hombre se acercó hasta interceptar a la mujer, quien iba cargando un montón de bolsas, probablemente de regalos.

No tenía que hacerlo? - preguntó ella hasta percatarse de ese rubio que miraba a ambos con interés.

Jennie Panhan? – preguntó Gun.

Uh... - la bonita morena miró a Off.

Off gruñó con el encuentro.

Se aloja temporalmente en casa - señaló sin importancia al rubio - Está empeñado en encontrar a Nam sí o sí y se cree que insistiendo aquí va a lograrlo, no te parece una locura, Jennie?

Oh por Dios! - Jennie se liberó suavemente del abrazo de Off y fue al encuentro del sorprendido Gun, a quien estrechó afectuosamente -. Te has puesto más guapo con los años, Gunnie. Definitivamente debes olvidarte de Namtan y quedarte conmigo.

No sé que pensar, Jennie - Gun sonrió y estrechó  con cariño a la menuda mujer.

Jennie Panhan  había sido su entrenadora hace diez años. La pequeñita chica demostró ser muy hábil en ello; además era la única que tenía conocimiento de técnicas de entrenamiento y resultaba ser una teórica envidiable al momento de hacer estrategias.

Así que se conocen? - Off enarcó una ceja ante tal efusivo abrazo.

Jennie fue mi entrenadora - informó Gun con una cálida sonrisa y besó ambas mejillas -. Era un verdadero demonio si es que no obedecíamos sus instrucciones.

Y aún lo soy, Gunnie - advirtió ella con una sonrisa, mirando a Off - Dices que vienes buscando a Namtan? - volvió a mirar a Gun -. No pierdas tu tiempo, gunnie. Ella no viene por aquí muy a menudo.

Es justo lo que le dije yo – agregó Off rápidamente - Era tan desconfiado de adolescente también?

Lo era – confirmó la castaña -. No cree en nada hasta que no lo ve con sus propios ojos - sonrió -. Supongo que por eso se atrevió a hacerse novio de Nam. Nadie creía que lo fuera a aceptar, pero era muy necio.

Gun se ruborizó.

Tenía que escucharlo de ella; no de los demás- dijo sonriendo

Ahora que Jennie lo corrobora y viendo que se conocían... te vas? - se esperanzó Off.

Y es que quería tener de nuevo la tranquilidad de su casa, su libertad y no tener a un rubio insistente que no hacía más que preguntar donde estaba la despreocupada de su hermana.

- Jennie y Namtan eran muy amigas - Gun miró a Off con serenidad.

Oh, te lo digo en serio, chico, esa mujer no aparece por aquí a menudo - Jennie parecía horrorizada.

Ella vendrá - dijo Gun con seguridad -. No importa lo que tarde; yo la esperaré

Off se llevó una mano a la cara y fue hasta Jennie para arrastrarla lejos de esa casa antes de que decidiera golpear a ese rubio por imbécil.