Las clases avanzan lentamente para mí, Sabito ya dejó la academia y Rengoku continuo distante conmigo, aún así sigo recibiendo regalos de un admirador secreto, está vez el regalo llegó a mi trabajo.
Era un ramo pequeño de tulipanes rojos y en medio de todo uno blanco.
Venía también con un mensaje
" La pasión de mi alma no puede competir con la pureza de tu ser, conquistemos al mundo juntos"
Todos me preguntaron quién me había enviado tal detalle.
Fue una de las pocas veces en que Rengoku presto algo de interés a lo que hacía.
- no lo sé, cada una semana por lo que veo me llega algo así a casa, es lindo y aterrador a la vez - comenté
- deberías investigar de dónde las envían quizás encuentres un patrón - dice Obanai
- ya lo hice, todas son de florerías diferentes, cómo no se trata de un cliente habitual pues no tienen registro -
- solo espero que no sea un sicópata, si te sientes observada no dudes en llamar a cualquiera - dice Tomioka
- lo haré - gracias.
Miró al puesto de Rengoku y ya no estaba en el salón, solo ignore eso, estamos hablando muy poco.
Conforme pasan los días, me he decepcionado bastante de él, Senjuro también noto la diferencia cuando pregunto de casualidad algo que nos compete a los dos
- no involucres a Miyuki en cosas que no corresponde al colegio - contesto
No me quedo de otra más que sonreír de forma incómoda y despedirme de mi hermanito.
(Punto de vista de Senjuro)
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( cc a artista)
Una vez onee San se fue mi hermano cambio su mirada, se sentía bastante nostálgica se veía que le dolía la forma en la que la trata y no entiendo su comportamiento.
- oye hermano - pregunté
- dime Senjuro -
- que sucede entre ustedes -
- nada, solo que después de la pelea me siento un completo imbécil y no soy capaz de tratarla como antes - me dijo
- pero si sigues así, ella terminará alejándose, es más se nota en sus acciones -
- creo que será lo mejor, debería dejar esta loca obsesión que tengo por ella -
- hermano, no estás obsesionado con ella o ya habrías hecho algo para tenerla, desde que recuerdo ustedes siempre han estado juntos, siempre se dan una sonrisa ahora pues con suerte son miradas amables, eso no te duele? -
