Pov Charles
Después de terminas los entretienes libres, con muy buen sabor por cierto, iba de camino a mi coche cuando mi móvil empezó a sonar en mi bolsillo, lo miré y con pesadez descolgué, era lo que menos me apetecía ahora.
Llamada
- ¿Pasa algo Charlotte? - le pregunté ya que habíamos hablado no hacía mucho.
- ¡Charles! Lo has hecho muy bien - una parte de mi se alegraba de que me felicitaba ya que aunque me acompañase a muchas de las carreras, no solía ni siquiera preguntarme si estaba bien o algo, simplemente posaba para las cámaras y luego se arreglaba para las fiestas, y ya.
- Muchas gracias Char, ¿necesitas algo más? Estoy por conducir e ir al hotel a descansar - no estaba realmente cansado, pero no tenía ganas de hablar con ella ya que esta llamada me estaba oliendo mal.
- Era para decirte que esta noche vendrán unos amigos a casa, y bueno pues para que lo supieras - ya sabía yo que no me llamaba para preguntarme, siempre era para pedirme algo, aunque bueno, esta vez ni si quiera me lo ha pedido.
- Charlotte, ya sabes que no me gusta hacer fiestas en casa, pero por favor dejadlo todo como estaba, lo que menos me apetece es recoger toda vuestra basura cuando regrese el domingo - no es que no me gustara ir de fiesta, al contrario, pero no me fiaba de los amigos de estas, ya que alguna que otra vez cuando estaba fuera y regresaba me encontraba la casa hecha una leonera.
- Gracias Char! - fue lo último que dijo antes de cortar la llamada.
Fin de la llamada.– ¿Qué pasó? - la mano de Carlos sobre mi hombro me hizo estremecerme.
– Que susto cabrón – estaba en mis pensamientos y no me esperaba a Carlos, bueno a Carlos ni a nadie.
– ¿Esta todo bien? - Carlos ya me conocía demasiado bien por lo que sabía cuando algo iba bien o mal.
– Todo bien, Charlotte va a hacer una fiesta en casa – dije y este alzó sus cejas. No hacía mucho Charlotte hizo una de sus fiestas, y estuve casi una semana durmiendo en casa de Lorenzo, mi hermano mayor, por no ir a ver el piso hasta que se dignara a recogerlo, y pues Carlos estaba al tanto de todo esto.
– ¿Y tú quieres? - me preguntó a lo que yo negué – entonces ¿por qué no se lo dices?
– No lo sé, pero lo que menos quiero ahora mismo es volver a Mónaco – dije mientras suspiraba.
– Vente a Madrid, cuando vuelvas que sea para la carrera – me sorprendió que Carlos me ofreciera irme a Madird, pero todavía quedaba todo el fin de semana para pensarlo.
– Ya veré el domingo – dije a lo que este me sonrió.
– Bueno, mientras te puedes venir a cenar con Isa, mis hermanas – antes de que siguiera nombrando quien iba a ir, la parte ansiosa de mi le interrumpió.
– ¿Y Olivia? - le pregunté a lo que su cara cambió a completa curiosidad.
– Sí, Olivia también, ¿por qué? - ahora la vergüenza se apoderó de mi, por lo que no sabía que responder.
– Me pareció simpática – fue lo primero que apareció en mi mente.
– Esta bien, pues a las nueve nos vemos, luego te paso la ubicación – asentí, y trás despedirnos nos montamos cada uno en su respectivo coche y pusimos rumbo al hotel.El camino fue entretenido, pues me lo pasé cantando a todo pulmón en el coche. Desde que era niño me encantabba todo lo referido a la música, no era muy bueno cantando, pero si me lo consideraba tocando, sobre todo el piano.
Eran casi las ocho de la tarde cuando llegué al hotel, por lo que tenía menos de una hora para arreglarme y llegar al restaurante.
Después de una hora, nueve menos cinco, me quedaban unos cinco minutos para llegar al restaurante.Entré en él y una camarera me acompañó hasta la mesa en que se encontraban Carlos, Isa y Blanca.
– ¡Hola Charles! - me saludó animadamente Isa, esta chica era una de las mejores personas que había conocido en la Fórmula 1, y se notaba a kilómetros el amor que se tenían ella y Carlos - ¿cómo estas?
– Bastante bien, ¿y ustedes? - dije ahora refieriéndome a los demás.
– Muy bien, perdona que te pregunte Charles, pero ¿por qué no vino Charlotte? - me preguntó de nuevo Isa; sinceramente, ni yo sabía porque no había venido pues me dijo que no iba a venir y ya está.
– No se encontraba bien – mentí, pero tenía la necesidad de "excusarla", ya que nadie, excepto Carlos, estaban al tanto de nuestros problemas.El silencio se hizo en la mesa, pero duró muy poco ya que se empezaron a escuchar unas risas al fondo de la sala; miré a Isa quien miraba hacia el frente sonriente, y me giré para ver de que se trataba. Eran Ana y Olivia, no podía parar de mirarla, estaba guapísima, más que la primera vez que la ví con aquel uniforme verde rodeada de cafés.
Una parte de mi no quería parar de mirarla, pero la otra me culpaba de sentirme atraído por una chica estando mi novia en Mónaco.
La cena transcurrió con normalidad aunque la verdad es que me lo pasé bastante bien; fue una cena llena de risas y recuerdos de ellos que me los contaban y que solo de imaginármelos me reía.
– Entonces, ¿me vas a pasar las fotos? - le preguntó Carlos a Olivia, y entonces caí en cuando llevaba la cámara y nos tomó aquellas fotos.
– Mañana te paso algunas, ya es muy tarde – dijo esta, por lo que aproveché para hablar.
– ¿Eres fotógrafa? - le pregunté.
– No, bueno tomo algunas fotos pero no es nada profesional, pero ojalá – dijo esta, se notaba lo mucho que le gustaba la fotografía, pues desde que la ví en el circuito no le había visto soltar la cámara tan solo un momento – he hecho algunas campañas, y a veces hago reportajes a influencers, pero no es suficiente para vivir.
– ¿Tienes algún blog o algo donde se puedan ver las fotos? - dije, y me dí cuenta de que los demás estaban hablando entre ellos, por lo que indagaría algo más en el tema.
– Sí, me hice uno a principios de año, y tambien una cuenta de instagram, gracias a eso he conseguido tener unos ahorros extras, pero nunca es suficiente, y menos cuando acabas de empezar – necesitaba ayudarla, de alguna manera. Sí, la acababa de conocer, pero necesitaba ayudarla.
– Te propongo algo – dije a lo que la cara de Olivia cambió.
– Sorprendeme – dijo esta con curiosidad.
– Sé mi fotógrafa – y los ojos de esta se abrieron como platos – quiero decir, este fin de semana, las subo y así te promocionaría, sube de seguidores y ganas dinero, ¿qué te parece? - la cara de esta seguía siendo de sorpresa.
– No sé Charles, supngo que ya tendrás tu propio fotógrafo y demás, no quiero meterte en un compromiso – y antes de que siguiera poniendo excusas preferí pararla.
– Si te lo estoy diciendo es porque lo necesito, no va a ser un compromiso para nadie, así que mañana te espero a las nueve en mi habitación, no acepto un no por respuesta – dije y esta. estaba algo sonrojada.
– Esta bien, espero no decepcionarte.
– No lo harás tranquila – dije mientras mi mano se acercaba a la suya pero en el momento que se rozaban ambos las separamos al instante.(...)
Después de estar un rato más hablando, decidimos poner rumbo hasta el hotel, pues mañana era día de Qualy por lo que tendríamos que estar descansados.
Cada uno en sus respecitvos coches pusimos rumbo hasta el hotel, esta vez el camino fue en completo silencio ya que no paraba de pensar en el porque de haber reaccionado así cuando nuestras manos se rozaron, ¿me sentía mal? No lo sabía, solo el tiempo lo diría.
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Inefable - Charles Leclerc
FanfictionQuien diría que un café y una cámara de fotos daría para una historia de amor, absolutamente nadie, y menos Charles y Olivia. Ninguno de los dos puede olvidarse de aquella conversación, ni de ellos mismos, para que mentirse. El destino les volverá...