Inefable - Charles Leclerc

Capítulo 10

Pov Olivia

- ¿¡Me estas diciendo que estuvistes a punto de besar a Charles y decidiste separarte!?
- Sí Ana, nos conocemos de hace prácticamente dos días, no me puedo besar con una persona que recién acabo de conocer por mucho que me atraiga, no, me niego - la imagen de tener a Charles a escasos centímetros de mi me erizaba cada bello de mi piel, pero también la imagen de verme destrozada por un hombre al que no le correspondo - además, lo más seguro es que no nos volvamos a ver, después de este fin de semana yo me volveré a Madrid a seguir echando currículum por todas las tiendas de la ciudad para dejar de trabajar en esa maldita cafetería y él a viajar por el mundo gratis y ganando dinero.
- ¿Quién sabe? A lo mejor tienes hoy un golpe de suerte - dijo esta y tras esto me despedí y fui para la habitación de Charles.

Sabía que iba un poco más tarde de la hora que quedé con Charles por lo que empecé por aquel largo pasillo del hotel y en vez de bajar por el ascensor, decidí que era mucho más rápido por las escaleras.

No tardé ni dos minutos en bajar, y justo cuando terminé de bajar ví a Charles salir del ascensor, quien apagaba su móvil resoplando en su bolsillo. Alzó su mirada y me encontró mirándole, a lo que este me devolvió una sonrisa. ¿Habría discutido otra vez con su novia?, desde que ayer le escuché discutir no dejaba de pasarme la idea de que no había sido la primera vez que había pasado.

- Hola de nuevo Olivia, ¿nos vamos? - dijo este a lo que yo asentí y fui detrás de él - ¿has desayunado? - me preguntó este y caí en cuenta de que no había probado bocado después de la hamburguesa de ayer.

- No, le diré a Ana que me coja algo en el buffet y me lo traiga en un rato.

- De eso nada, ahora desayunamos en el hospitallity ¿te parece? - dijo este.

- Esta bien, pero ¿tienen frappuchino de mocca blanco? - le pregunté haciendo memoria de lo que este me había preguntado aquel día en la cafetería.

- Ojalá, por cierto estaba buenísimo.

- El que tengo en casa está mucho mejor que el de la cafetería - dije mientras terminaba de abrocharme el cinturón en el coche.

Pov Charles.

Eran las nueve y media, la hora en la que había quedado con Olivia en recepción. Estaba por salir de la habitación cuando mi móvil empezó a sonar en mi bolsillo. Miré, y para mi sorpresa no era quien me temía, sino mamá.

Llamada

- ¿Mamá? - era una pregunta obvia, pero siempre se la hacía.

- Hola Charles cariño, ¿cómo va todo? - mi madre era la mujer más fuerte que conocía, ella lo había dado todo para darnos a mi y a mis hermanos la mejor vida posible, al igual que mi padre.

- Hola mamá, en camino al circuito estoy ¿cómo están las cosas por casa? - sabía que todo en casa estaba bien, pero quería saber si sabía algo sobre como estaba la mía.

- Esta todo bien, respecto a tu casa, no he querido entrar, ayer en la noche pasé por allí y había algunas personas, pero tranquilo que todo esta bien - intentó tranquilizarme, nadie me conocía mejor que ella, y sabía que gracias a Charlotte ayer estuve todo el día de morros.

- Mamá, lo siento pero tengo que cortar estoy por subirme en el coche - dije cuando ví como la pantalla del ascensor reproducía el número de la planta donde se encontraba recepción.

- Cuidado en la pista mi vida, la próxima estaré esperándote en boxes - dijo esta, pues la próxima era la más especial, al menos para mi, Mónaco.

- Te quiero mucho mamá.

- Yo a tí más cariño - dijo y colgó la llamada.

Fin de la llamada.

Salí del ascensor y ví a Olivia ,al lado de la salida de la escalera, quien me miraba atenta.

Después del acercamiento que tuvimos ayer por la noche, realmente no sabía como actuar. Es cierto que después de ese momento estuvimos un rato hablando hasta que ambos caímos rendidos, pero no quería que ambos estuviéramos en tensión por algo que no pasó, aunque una parte de mi lo deseaba.

(...)

Después del camino en coche hasta el circuito, llegamos y aparqué el coche donde siempre.

- Oye Olivia, me gustaría que llevaras esto hoy - dije antes de salir del coche mientras le daba un bolsa roja de Ferrari.

- Oh Charles - dijo esta al sacar la camiseta con el número dieciseis en la espalda - claro que me la voy a poner, soy tu fotógrafa este fin de semana, pero no le digas nada a Carlos que osino se pondrá celoso - llevaba la camiseta del español puesta, por lo que sabía que en el momento de que Carlos llegara al paddock se iba a percatar de la camiseta que Olivia llevaba puesta y crearíamos una pequeña guerra.

- Tranquila, él solito se dará cuenta - dije a lo que esta asintió entre risas.

Después de que esta se hubiera cambiado la camiseta y se bajara del coche, llegamos al paddock, no sin antes saludar a los cientos de personas que había esperándonos. Esta estaba lleno de gente corriendo de un lado para otro mientras terminaban de poner a punto todo para la carrera de hoy.

Después de unos minutos andando llegamos al hospitallity de ferrari, donde para mi sorpresa me encontré con Carlos quien estaba hablando por teléfono.

- Anda pero si esta ahí Carletes - dijo Olivia provocándome la risa - ¿de qué te ries Charles? - me preguntó esta curiosa.

- ¿Carletes? no había escuchado nunca ese mote, a partir de ahora será Carletes para mi también - dije mientras terminábamos de llegar hasta los chicos.

- Esta bien, pero no le digas que te lo he dicho que me mata -dijo esta entre risas.

Pov Olivia

- Buenos días Carle... Carlos - dije intentándome aguantar la risa. Cuando uno de los pilotos se acercó a nosotros, sabía que era piloto porque ayer le saqué algunas fotos y estaba en uno de los coches, sino lo hubiera tomado por algún fan o invitado de Carlos.

- Buenos días Oliva, ¿todo bien? - me preguntó este bajo la atenta mirada de su amigo. Sabía que eran amigos, pues lo había visto alguna que otra vez en su instagram o escuchado en alguna de sus llamadas.

- ¿Olivia? - preguntó ahora su amigo de naranja, ni idea del nombre la verdad - ¿eres la famosa Olivia? - ¿cómo que famosa Olivia? que le había dicho Carlos a este muchacho.

- Carlos ¿por qué soy famosa? - le pregunté algo nerviosa pues no sabía que le había dicho el español sobre mi.

- Tranquila nada malo, entonces eres Olivia la fotógrafa que le llamaba a veces ¿no? - dijo este a lo que yo asentí.

- La misma, Olivia Roussell - dije a lo que este abrió los ojos como platos.

- Anda la prima de Russell - dijo provocando la risa de los chicos Ferrari - perdona, yo soy Lando, Lando Norris - dijo extendiendome la mano a modo de presentación.