Narrador Omnisciente
Después de varias horas de vuelo, Charles y Olivia se bajaron del taxi frente al majestuoso edificio del hotel Ritz de París. El portero les abrió la puerta del vehículo y les dió la bienvenida.
- Buenas tardes, señor y señora Leclerc - las mejillas de Olivia empezaron a teñirse de rojo al escuchar "señorita Leclec" de la voz de aquel portero - Bienvenidos al hotel Ritz, estas son las tarjetas para la suit, pueden subir, y en un momento le llevarán el equipaje.
Ambos le agradecieron al amable portero mientras que este les abría las puertas del hotel para pasar hasta el interior.
Olivia miró a su alrededor, admirando la entrada con sus elegantes lámparas y sus sillas de terciopelo.
- Esto es magnífico - dijo esta aún sin quitar la vista en cada uno de los detalles que tenía aquella entrada.
- Entonces te encantará la habitación - dijo Charles mientras la tomaba de la mano y la dirigía hasta el ascensor el cual les llevaría hasta su habitación en el décimo sexto piso.Al llegar al largo pasillo, se acercaron hasta la habitación número 162, donde les esperaba un señor en la puerta, el cual le abriría paso hacia esta.
- Aquí esta su habitación, señor y señora Leclerc. Espero que tengan una agradabel estadía en el Ritz - dijo el señor antes de retirarse por el mismo camino donde Charles y Olivia habían llegado hasta la habitación.
Antes de que se fuera, Charles le entregó una propina y le agradeció. Olivia se quedó boquiabierta ante la vista que se abrió ante ella, una cama enorma con sábanas de satén blanco, un sofá de terciopleo, una mesa de cristal con vistas a la Torre Eiffel y un baño de mármol con una bañera de hidromasaje en un lado de la habitación que tenía vistas hasta el emblemático monumento francés, pero que obviamente nadie les podía ver.
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Inefable - Charles Leclerc
FanficQuien diría que un café y una cámara de fotos daría para una historia de amor, absolutamente nadie, y menos Charles y Olivia. Ninguno de los dos puede olvidarse de aquella conversación, ni de ellos mismos, para que mentirse. El destino les volverá...