Capítulo 29

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Pov Olivia 

Salí a toda prisa del Ritz, sintiendo que mi corazón se rompía en pedazos. No podía soportar el dolor a recordarla, sentía que mi mundo se derrumbaba, no hubiera pensado que Charles habría sido capaz de hacerme algo así, mucho menos después de todas las promesas que me había hecho en lo más alto de Paris. Sabía que todo el mundo me estaba mirando, pero apenas podía contener las lágrimas mientras corría hacia la salida. 

En cuanto estuve fuera y algo apartada del hotel, saqué mi telefono, de ni siquiera sabía donde pues lo había cogido a toda prisa, y busqué en mi agenda el número de Lando, estaba en París pues tenía una campaña publicitaria con Mclaren y había llegado hoy en la tarde, pues él mismo me lo había hecho saber.

Llamada

- ¿Olivia? - dijo este extrañado, pues no hacia ni una hora que habíamos hablado. 

- Lando, necesito que vengas a por mi, por favor - le supliqué, la voz me temblaba y las palabras casi no podían salir de mi boca. 

- ¿Dónde estas? - el tono de voz del inglés cambió radicalmente. 

- Estoy en la calle del Rivoli, justo en frente del hotel Ritz. Por favor, Lando, ven pronto. 

- Voy para allá - dijo este antes de colgar. 

Fin de la llamada. 

Lando había entendido la gravedad de la situación y sabía que en poco tiempo estaría aquí. 

Tomé asiento en un banco que había en la misma calle de espaldas al hotel, tratando de controlar mi respiración y las lágrimas que no paraban de salir de mis ojos. 

Finalmente, después de varios minutos un mclaren naranja apareció al final de la calle, sabía que era él. Me puse de pie, mientras este estacionaba el coche como podía y se bajaba en segundos de este para ayudarme con el equipaje. 

En el trayecto Lando no decía nada, yo era incapaz de guesticular palabra, simplemente notaba como cada vez que el inglés podía me miraba para saber como estaba mientras mi cabeza descansaba sobre la ventanilla de este y mi teléfono móvil no paraba de sonar con las llamadas entrantes de Charles. 

Una vez llegamos al hotel donde el inglés se estaba hospedando, me ayudó a salir del coche después de coger mi equipaje, y subimos hasta su habitación. 

Entramos en esta, y Lando dejó mi equipaje a un lado mientras que se acercaba a mi y se colocaba de rodillas ante mi, pues estaba sentada en el borde de la cama. 

Lando me preguntó sobre lo que acababa de pasar, mientras que mis lágrimas volvían a caer de la misma manera que hacía apenas veinte minutos al recordarlo. 

- Es imbécil, ¿por qué? ¿qué ganaba con eso? - era lo más suave que este acababa de soltar después de haberle contado la historia - No te preocupes, Liv. Todo va a estar bien - me dijo este mientras me atraía hasta él para darme un abrazo, de esos reconfortantes que lo caracterizaban. 

Este secó mis lágrimas haciendo que le devolviera una breve sonrisa en forma de agradecimiento. 

(...)

Después de un rato intentando tranquilizarme, Lando decidió pedir una pizza para la cena mientras escogíamos una película al azar para ver.  

Casi una hora después, el repartidor llamaba a la puerta de la habitación de Lando. Decidí adelantarme y pagar, pues me sentía algo mal por estar aquí en su hotel sin que este aceptara algo de dinero por el gasto. 

Nos sentamos sobre la cama y pusimos la pizza con algunos complementos que habíamos pedido, para colocarnos detrás de estos y dale al play a la película elegida por el inglés. 

Una vez habíamos terminado de comer, ambos tiramos toda la basura que habíamos generado en aquel momento. Después de esto Lando se sentó en la cama reposando su espalda en el cabecero de esta, mientras que yo coloqué mi cabeza sobre una de sus piernas. 

Sinceramente no tenía ni idea de lo que iba la película, ni tampoco el tiempo que llevábamos viéndola, lo único que sabía era que mis párpados cada vez pesaban más y más, por lo que estaban a punto de cerrarse mientras que Lando me hacia suaves masajes en mi pelo. 

Pov Lando

No puedo decir que me sentía feliz por tener a Olivia conmigo en París, pero no era la mejor situación de todas, no sabía que le había pasado a Charles por la cabeza para hacer eso, quien en su sano juicio le hubiera hecho esto a Olivia. 

La película ya llevaba una media hora, y la verdad que no le estaba prestando demasiada atención ya que hacia un rato que Olivia se había reposado sobre mis piernas y yo le estaba masajeado suavemente cada uno de sus oscuros mechones. 

De un momento a otro noté como su respiración se hacía más profunda y constante, lo que indicaba que se había quedado dormida; sabía perfectamente como esta se encontraba, pues no hacia mucho que yo había descubierto algo similiar en mi expareja, y dolía, dolía mucho. 

Como pude la recosté sobre la almohada para que estuviera más cómoda, y me dirigí hasta el baño para poder lavarme los dientes y poder descansar. 

No tardé ni dos minutos en salir del baño y pude escuchar como un pequeño gemido escapó de la boca de Olivia seguido de un "No Charles, por favor", estaba teniendo una pesadilla. Corrí hasta ella y ví como estaba llorando, en sueños pero lo volvía a hacer. 

- Olivia, Olivia - la sacudí con algo de fuerza para que se despertara pues no la iba a dejar que continuara así - despierta, ya ha pasado ¿sí? - dije mientras acariciaba su mejilla para que se tranquilizara. 

Olivia abrió los ojos lentamente, aún un poco confundida, tenía los ojos rojos e hinchados. 

- ¿Estas bien? - le pregunté después de que esta cayera en cuenta de que lo que había soñado se había repedito hacia unas horas y de que estaba en mi habitación. 

Esta asintió con la cabeza, pero sus lágrimas seguían cayendo por sus mejillas. 

- Fue una pesadilla sobre Charles - dije esta sollozando, lo único que pude hacer fue abrazarla con fuera, para tratar de reconfortarla. 

No sabía cuanto tiempo había pasado desde que Olivia se despertó de la pesadilla hasta que se volvió a dormir, realmente estaba enamorada de Charles y sabía que esto le iba a costar algo de tiempo asimilarlo y superarlo. 



Inefable - Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora