Capítulo 32

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Pov Olivia

La respiración estaba cada vez más agitada a cada momento que me acercaba a Charles, las ganas de llorar se volvieron a apoderar de mi, pero no podía permitírmelo, no más. 

Después de las fotos, los primeros en salir de la casa fuimos Lando, Max, Carmen y George; los cinco nos iríamos en mi coche, por lo que tendríamos que salir ya si quisieramos coger un buen  aparcamiento para poder llegar a tiempo a la boda. 

...

Después de unos veinte minutos, ya estábamos en la entrada de la iglesia esperando a que Carlos llegara y entrara del brazo de Reyes, su madre. 

El momento llegó y estaba muy sensible, pues era un momento increíble, Carlos estaba guapísimo y radiaba felicidad, al igual que nervios pero era lo normal. La plaza de la iglesia estaba a rebosar de gente, pues todo aquel que vivía cerca quería ver a Carlos como novio, acompañado de todos los pilotos de la Fórmula 1.
Después de que Carlos entrara, los demás nos introducimos hasta el interior, desde allí esperaríamos a la novia, la que no se hizo mucho de rogar, pues no pasaron ni diez minutos cuando la banda sonora de la película la Misión empezó a sonar indicándonos que Isa estaba apunto de entrar. 

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Todos los invitados que nos encontrábamos en ese momento dentro, nos levántamos, la mayoría miraban a la novia quien estaba radiante, pero yo miraba a Carlos, mi Carletes, estaba por casarse con el amor de su vida, lágrimas de emoción no paraban d...

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Todos los invitados que nos encontrábamos en ese momento dentro, nos levántamos, la mayoría miraban a la novia quien estaba radiante, pero yo miraba a Carlos, mi Carletes, estaba por casarse con el amor de su vida, lágrimas de emoción no paraban de caer por sus mejillas provocando que algunos de nosotros también lo hicieramos. 

...

La ceremonia terminó, durante gran parte de esta estuve llorando, pues estos momentos me hacías más sensible de lo que ya era, aunque la otra parte se basó en miradas entre Charles y yo. Este estaba en la misma banca que yo, aunque la mayor parte de la ceremonia estuvo de pie provocando el juego de mirada que había entre ambos. 

Una vez la ceremonia terminó, nos volvimos a montar en los coches para poner rumbo al lugar donde se celebraría el banquete. 
El camino hasta allí fue divertido, pues Lando ponía música de todo tipo mientras que los demás las cantábamos, hasta llamé a Gala por videollamada para poder a mi bebé, que cada vez era menos. Los chicos ya lo conocían, y se podría decir que era él más consentido del grupo, pues no paraban de cogerlo y llenarlo de besos, abrazos y regalos cada vez que lo veían. 
Después de una media hora en el coche, llegamos hasta el lugar, los demás ya habían llegado, por lo que estaban esperándonos para prepararnos para la bienvenida de los novios. 
La boda estaba en pleno apogeo, el día estaba radiante, el lugar estaba adornado con flores exquisitas y la música resonaba en el aire mientras los invitados disfrutaban de la celebración. Pero yo solo estaba pendiente de alguien, cada vez que Charles y yo nos encontrábamos con la mirada entre la gente un cosquilleo recorría mi cuerpo, el magnetismo que ambos teníamos hacía un año y medio, seguía siendo palpable, aunque cada vez que lo veía lo único que recordaba era la imagen de él con Charlotte. 

Narrador omnisciente

El convite daba por comenzado en el momento que Carlos e Isa entraban en la finca donde se celebraría. Los invitados se acomodaban en sus mesas asignadas. Olivia se sentó entre las chicas, Carmen y Lilly, teniendo a Charles enfrente de esta.

El salón estaba decorado con elegancia, con arreglos florales en tonos suaves y candelabros que proyectaban una luz suave y romántica. El ambiente estaba impregnado de emoción y felicidad, para Oliva y Charles, el resto del mundo parecía desvanecerse mientras se sumergían en un juego de miradas cautivadoras. 
A medida que avanzaba la velada, sus miradas continuaron cruzándose furtivamente. Tenían algo en común, un vínculo profundo que solo ellos entendían.
Olivia desviaba la mirada cada vez que se encontraba con la de Charles, sintiendo una mezcla de emociones en su interior. Recordaba los momentos compartidos con Charles, las risas, cada vez que cantaban y tocaban el piano juntos, la complicidad que existía entre ellos. Aunque aquel beso los había separado, el amor que se tenían había ido en aumento. 

Charles por su parte, no podía apartar los ojos de Olivia. La belleza que siempre había admirado en ella parecía haberse multiplicado con el paso del tiempo. Recordaba la forma en que solían entenderse sin palabras, cómo se se complementaban de manera natural. La presencia de Olivia tan cerca solo hacia recordarle el daño que le había hecho,  pero tenía claro que no se iba a ir de la boda sin antes hablar con ella y explicarle todo lo que pasó aquel día en París. 

El banquete terminó y el salón se llenó de música y alegría mientas Carlos e Isa tomaban el centro del escenario para su primer baile como marido y mujer. Los invitados se reunieron alrededor de estos, observando con cariño a la pareja mientras se movían al compás de "A thousand years". 

Olivia los miraba con algo de tristeza, pues anhelaba el momento que ella estuviera en esa situación. 

El baile terminó mientras le empezaron a continuar canciones de todo tipo, así que Olivia desapareció entre la gente para salir a una de las terrazas que había en aquel salón para llamar a Gala, una de sus amigas que estaba cuidando de su pequeño.

Pov Oliva

El baile entre Carlos e Isa terminó, por lo que tomé la oportunidad de salir una terraza cercana a hablar con Gala.

Marqué el número de la madrileña y esperé a que esta me lo cogiera con algo de impaciencia. Sabía que todo estaba bien, pero el bienestar de mi pequeño era lo más importante para mi.

Llamada

- Gala, soy yo Olivia, ¿cómo esta todo? - pregunté. 

- Olivia, todo está bien aquí - Gala respondió con calma y tranquilidad, lo cual me aliviaba - Hemos estado jugando y ahora mismo acaba de dormirse - la voz de esta me causaba tranquilidad y me recordaba que había hecho lo correcto al confiarle a mi bebé. 

- Gracias Gala, significa mucho para mi que este bien - respondí con gratitud - dale un beso de mi parte y dile que lo amo. 

- Por supuesto Liv, ahora ve a disfrutar de la boda y me cuentas más tarde - fue lo último que dijo esta antes de colgar. 

Fin de la llamada

Me acerqué al pequeño balcón que había en la terraza y tomé algo de aire mientras disfrutaba de las vistas que había desde aquí. 

De repente, una voz hizo estremecerme. 

- Olivia - giré ciento ochenta grados sobre mi misma mientras levantaba mi mirada y nuestros ojos se volvían a encontrar. 

- Charles.



Inefable - Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora