Tío YoonGi. [YOONMIN]

🌹 Capítulo siete🌹

    
   

Sabado, 13 Abril 2018.

–– Solo cinco mudas JiMin.

–– Si, cinco mudas.

–– Mira lo que dices, no quiero terminar comprando casi veinte como el mes pasado.

–– Estoy creciendo hyung, entre más mejor.

–– Cinco.

–– Si... solo cinco.

Ambos se encontraban frente a una tienda de ropa, bastante reconocida en el centro comercial, especialmente por las marcas de alta gama que poseían cada prenda del lugar. Cada mes, desde que JiMin vivía con el, le regalaba unas cuantas prendas, y aunque siempre planeaban comprar pocas prendas, el armario al colapsar del pequeño, contaba que nunca era así.

Ambos entraron al lugar y YoonGi fue el encargado de buscar a alguien que les ayudara, encontrando rápidamente a un hombre con una exuberante cabellera de color morada.

–– Buenas tardes, ¿puede ayudarnos con buscar algunas prendas?

El desconocido se giro hacia ellos, y no sabe si fue idea del pálido, pero se sintió escaneado por el moreno, hasta que al finalizar, le regalo una sonrisa, muy sugerente por cierto.

–– Claro Joven, ¿Buscas algo para ti?, puedo ofrecerte variada... aunque, con tu excelente atractivo, todo te quedará bien.

–– Es para mi.

El pelinegro se sintió algo sorprendido por el tono de voz de su menor, sonaba irritada y tosca, y le resultó muy confuso, es decir, su bebé era la mayoría de tiempo una masita adorable, y su vocecita era de igual manera.

–– Oh, entiendo... ¿y que te gusta pequeñín?

–– No me digas así, en exactamente seis meses cumplo catorce. – Exigió el menor, tomando firmemente la manga de la blusa de YoonGi. –– Quiero la ropa más bonita que haya aquí, espero y no elijas ropa de tan mal gusto como la que llevas puesta, porque si es así, ahorranos el tiempo y mejor vamos a otra.

El desconocido de cabellera morada, apretó sus labios en una línea tensa, el pálido sabía que se abstenia a responder mal porque era su deber aguantar cualquier comportamiento, sin embargo, aquello le resultaba algo de vergüenza al pálido.

–– Acompañenme.

Le dedico una mirada de reprendida a su menor y este le ignoro olímpicamente, haciendo arrugar el ceño a YoonGi, no le gustaba aquella actitud.

Sin tener ganas de participar esta vez en las compras con sus opiniones, fue hasta unos sillones de la tienda y se sentó ahí, viendo como JiMin le miraba con su ceño fruncido porque nunca se había negado a seguirlo y seleccionar junto a él prendas. En otras circunstancias no le hubiera gustado verlo así, con su carita bonita y preciosa arrugada, pero, la actitud que había tenido con aquel trabajador, no le agrado al mayor, para nada.