Tío YoonGi. [YOONMIN]

🌹 Capítulo ocho🌹

   

Domingo, 28 Abril 2018.

YoonGi tomó la botella de agua que estaba a la par suya y bebió de ella, sediento, mientras su pecho goteaba sudor por el fuerte sol que le daba directo contra su torso desnudo, pero la calor era insoportable y era mejor quemarse un poco con la luz solar a morir por la alta presión.

Estaba subido en una escalera mientras limpiaba los canales de conducto de agua que tenia el techo de su casa, y es que, hace unos días, había descubierto un nido de plaga de ratas en ese lugar, y lo menos que quería era que estas contaminaran los alimentos que ingería con su pequeño, odiaba ver a JiMin enfermo.

–– ¡YoonGi Hyung!, ¡Traje Sandía!

Miro hacia abajo y noto al pequeño de trece años mirándolo, con su cabeza ligeramente inclinada hacia arriba, con un fuerte sonrojo en sus mejillas. YoonGi estaba extrañado, y esta vez no era por el sonrojo de su menor (ya casi se acostumbraba a verlo así, es más, lo disfrutaba), si no por como había estado de insistente su pequeño.

Apenas salio a hacer su limpieza allá arriba y se quito su camisa, el menor llegaba a cada nada a ofrecerle cosas, cuando el pálido desde un inicio le dijo que no lo quería ver afuera, con el fuerte sol que hacía, pero ahí estaba, la cuarta vez que su bebé salía a ofrecerle algo.

–– Ya bajo.

Dejo su botella de agua de lado y de reojo casi pudo jurar que JiMin le escaneo completamente el pecho y abdomen desnudo de una manera tan... poco decente. Sacudió su cabeza ligeramente al pensar aquello, seguramente el sol ya comenzaba a afectarle y comenzaba alucinar.

Comenzó a bajar de las escaleras y cuando estuvo en el suelo, recibió la pequeña toalla que JiMin le cedió, y limpio el sudor de su rostro y cuello, para después irse a sentar con el menor siguiéndole, debajo de una mesa de patio, con una gran sombrilla brindándoles sombra.

–– YoonGi Hyung, ¿Tardaras mucho ahí?

Esa era otra cosa extraña a que añedir a su lista, JiMin ya casi no le decía Tío, en cambio, le llamaba hyung más a menudo, y de cierta manera, le causaba algo de nostalgia el que su chico pequeño ya no le dijera así, sentía que estaba creciendo y madurando en muchos aspectos.

–– Solo unos minutos mas, falta una pequeña parte.

–– ¿Puedo quedarme aquí mientras terminas?, es que estoy aburrido.

–– ¿Ya terminaste las tareas de mañana?

–– Si.

–– Puedes hacer una video llamada con TaeHyung para que no estés aburrido.

–– No tiene celular.

–– Pero si le di una tablet la semana pasada para que estudiará en ella.