Epilogo.

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Martes, 11 Septiembre 2018

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Martes, 11 Septiembre 2018.

JiMin miro con una mueca muy indignada por la ventana de su habitación hacia el frente de su nueva casa (a la cual se habían mudado hace dos días) el como una escena muy desagradable ante el se mostraba.

Su Hyung yacia con un traje bastante elegante y precioso puesto, ajustándose a sus partes correctas, luciendo más atractivo de lo que el hombre era, sin embargo, eso no era el motivo de su desagrado, sino la mujer que estaba a su lado.

Una mujer que parecía tener una edad similar que YoonGi estaba hablándole muy cerca mostrándole algo en una tablet, esa misma mujer llevaba una blusa de un escote muy revelador, mostrando unos pechos enormes (seguramente por cirujía) y casi pegándolos a los brazos de YoonGi, el castañito quería agarrar a esa desvergonzada mujer y decirle unas cuantas verdades.

Sin embargo, la actitud del pálido era lo que lo mantenía al margen, YoonGi se mantenía sereno y no parecía interesado en los enormes senos de la mujer ni como parecía querer ponerselos en la cara, solo se mantenía concentrado en lo que decía, manteniendo distancia y sin alguna sonrisa que le diera ilusiones a la tonta mujer.

–– Ramera.

No pudo evitar soltar.

Suspiro y se alejo de la ventana, no quería seguir amargadose, pues sabía que aquello era importante para su Hyung, pues aquella misma mujer era la hermana de uno de los socios más importantes de YoonGi.

Se fue hasta la gran cama en la cual dormía, y se tiró en las calientitas sabanas que YoonGi le había comprado, y se abrazo a una almohada.

El no se caracterizaba por ser un niño inseguro, de hecho gozaba con una buena autoestima, pero ver a aquella mujer que aunque lo quisiera negar era una fémina hermosa, le ponia los pelos de punta, y algo en su interior le exigía asegurar que aún mantenia la absoluta atención e interés de YoonGi.

El no era tonto, de hecho, se caracterizaba por ser muy astuto e inteligente para su edad, por lo que sabía que el pálido más de una vez lo había visto con otros ojos, eso fue lo primero que descubrió desde que había comenzado a querer a su Hyung de otra manera, y sonrió ante el recuerdo.

La pequeña y diminuta braguita que se escondía en uno de aquellos tantos gabetines había sido su cómplice, la cual había presenciado junto a el como una pequeña oscuridad amenazadora se escondió en los ojos de YoonGi cuando le vio sus piernas desnudas y una braga demasiado pequeña cubriendo su intimidad en aquella noche que durmieron juntos como solían hacerlo antes.

En su segundo año de Secundaria ya sabía absolutamente todo lo que tenía que saber, sexualidad era un tema fácil para el, aunque claro, la experiencia era nula.

No deseaba experimentarlo aún, había tenido sus momentos hormonales, obvio si, muchas veces se vio a su mismo observando demás el precioso torso desnudo del pálido, con pectorales tentadores y abdomen levemente marcado, un semental en toda la palabra, pero no pasaba de ahí.

Tío YoonGi. [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora