Tío YoonGi. [YOONMIN]

🌹 Capítulo uno 🌹

   

   

Martes, 15 enero 2019

— Tío YoonGi, quiero comer tarta de chocolate.

-- No bebe, ayer comiste eso. - contesto el pelinegro. -- Mucho dulce es malo.

El pequeño JiMin de trece años lo miro con una mueca en su rostro, para después apretar sus puños, insatisfecho.

YoonGi mimaba mucho al niño, y esa eran las consecuencias de no complacerlo en una pequeña cosa.

-- ¡Pues ya no vendré a verte!, ¡dices que me quieres y no lo demuestras!

El chico que solo llevaba una gran camisa salió a pasos furiosos con sus pequeñas piernas, a su habitación.

YoonGi suspiro derrotado, y sobre todo molesto, muy molesto. El siempre quería complacer al pequeño Jimin, tenía el dinero necesario para hacerlo, una casa grande para disgustarlo, y mucho cariño que ofrecerle, sin embargo, cuando algo podía perjudicar al chico, por más que lo quisiera, se lo negaba.

Lo único malo de ello es que era difícil después alegrar a su sobrino, y últimamente andaba más sensible de lo normal (talvez por la pre-adolescencia) y era más complicado.

Esta vez no quiso ir a ofrecerle otras cosas para mejorar su humor, sinceramente se sentía agotado, la vida adulta de veinticinco años no era la mejor etapa de la vida, aún más cuando tenía trabajo a toneladas pendientes.

Se dirigió a su despacho y se sentó en su silla giratoria, abriendo su computador, aunque no pudo evitar distraerse en ver la foto retratada sobre el escritorio, era el junto a un JiMin de nueve años, mientras el, a la par, salía con un traje ceñido a su cuerpo, estaba recién graduado de la Universidad.

Se obligó a mantenerse sentado y ponerse a trabajar, aunque en ese momento estaba aquel sentimiento de ver a su pequeño niño y mimarlo como se lo merecía por haberle negado algo.

No supo cuanto tiempo estuvo pegado a la computador trabajando, cuando escucho la puerta de su oficina abriéndose lentamente.

-- H-hyung.

Arqueo una ceja y con lentitud se quito sus lentes para lectura, recostandose en el asiento. JiMin llevaba la misma camisa manga larga, y sus piernas aún seguían desnudas, solamente sus calcetas adornando sus pies, sus mejillas estaban encendidas y se miraba como un cachorro regañado, YoonGi casi capto al instante que pasaba.

-- Dime.

La mirada del más pequeño se puso cristalina, y YoonGi se maldicio a sí mismo interiormente por no haberlo llamado bebe o pequeño.

-- L-lo siento, no volveré a decir eso de no venir a verte, no estés enojado con migo.

YoonGi no pudo con eso. No estaba enojado con el, solo no había querido ir a buscarlo, porque era difícil lidiar con un JiMin encaprichado, y si no le había llamado con un mote, había sido por simple distracción, nada más, pero enojado, nunca, no con el.