Halloween with you ~VolkacioHorrorMonth~

Día 12, vidas pasadas (continuación día 9 y 11)

Primera oportunidad para amar:

El príncipe Viktor Volkov fallece, después de haberse mantenido todo ese tiempo sin alimentarse y mantenerse completamente fuera de sí, en una inconsciencia total a pesar de la muerte de la bruja culpable de todo.

Horacio, el guardia personal del príncipe decide dejar su acomodado puesto de trabajo y se va al bosque, lugar donde comienza a vivir aislado del mundo.

Cuarenta años después el anciano Hope muere en su cabaña, los vecinos que habían ido construyendo en esa zona sus cabañas para vivir en la tranquilidad del bosque lloran su pérdida, era un anciano solitario, nunca se casó ni tuvo hijos, nadie sabía demasiado de su pasado.

Había muerto sentado en una silla fuera de su casa, haciendo lo que siempre había amado hacer, mirar las estrellas.

Segunda oportunidad para amar:

Horacio corría divertido por la arena del mar, mientras el agua mojaba sus pies, su hermana corría detrás de él mientras sus padres veían como sus dos hijos a pesar de haber crecido seguían siendo unos niños.

De repente el chico paró haciendo que su hermana se chocara contra su espalda y casi acabara en el suelo.

—¡Por Dios, Horacio! —dijo con un tono enojado, pero su hermano no parecía prestarle atención, miraba embobado a un punto en concreto.

La chica siguió con la mirada hacía donde su hermano miraba y sintió el aire irse de sus pulmones.

—Horacio, vámonos. —En su voz se escuchaba la demanda, no podía permitir que su hermano se quedara así de embobado mirando a otro hombre.

Porque eso era lo que Horacio miraba, a un hombre que estaba sentado en una cafetería frente a la playa, absorto leyendo el libro que tenía entre sus manos. Sintió como si alguien lo estuviera observando así que levantó la mirada, encontrándose con un joven de cabellos rizados mirándolo atentamente.

—¡Horacio, ya! —La mujer que iba con él tiró de su brazo haciendo que el choque de miradas terminará.

—Joder, pero déjame —dijo el moreno a su hermana haciendo que le soltara—. Es un conocido. —El pesado suspiro de su hermana llegó a sus oídos, ella tiró de él obligándolo a acercarse a ella.

—¡Déjate de tonterías! Esto te va a costar la vida.

Y es que por supuesto que Volkov y Horacio se conocían, pero solo de no sabían demasiado del otro, ambos se habían encontrado en aquel local secreto donde la gente podía amar con libertad independientemente de su género, se habían encontrado en la barra una noche aburrida y se habían besado con pasión en una de las habitaciones.

Volkov volvió a su lectura y Horacio prefirió no discutir con su hermana, ella era la única que conocía que asistía a ese tipo de sitios pero confiaba en que no diría nada por el simple hecho de que si la policía se enteraba lo matarían sin compasión, la homosexualidad no era legal.

Después de despedirse de sus padres Horacio se vistió para ir a ese sitio, cubriendo con una larga gabardina su colorido atuendo hasta llegar al lugar, tras decir una contraseña entró sin problemas, liberándose del molesto abrigo y a la vez de su careta de persona "normal"

Lo vio de lejos, Volkov bebía como siempre un vaso de vodka, sonriendo se acercó hasta él y se sentó a su lado, pidiendo lo mismo.

—¿La de hoy era tu mujer? —preguntó el ruso sin mirarlo haciendo que Horacio riera.

—No, es mi hermana, no tengo pareja. —Volkov asintió, complacido por su respuesta.

Aquella noche volvieron a recorrer el cuerpo del otro con sus manos y sus labios, como hicieron más noches en aquel oculto lugar, un lugar seguro. O eso pensaban.