Halloween with you ~VolkacioHorrorMonth~

Día 16, cocinando

—Vik, ven —susurró el pequeño H haciendo que el nombrado frunciera el ceño, lo había dicho en un susurro mientras sus versiones mayores dormían en el sofá, habían tenido un operativo y estaban agotados.

—¿Qué pasa, H? —preguntó tomando su pequeña manita, entrelazando sus deditos con el de cresta haciendo que sonriera.

—Vamos a un sitio seguro —respondió poniendo el dedo índice en sus labios en señal de que fuera silencioso.

Ambos tinys bajaron del sofá en el que se encontraban sus almas gemelas con cuidado y algo de ayuda de Mika y se alejaron de ellos hasta llegar a la cocina.

—¿Sabes qué día es mañana? —dijo el de cresta ahora que se encontraban ambos solos, tras asegurarse que la pareja siguiera dormida en el sofá, cuando vio a compañero negar con la cabeza suspiró—. ¡Es nuestro aniversario!

Viktor se cruzó de brazos y pensó detenidamente en sus palabras volviendo a negar, estaba seguro de que no, él no olvidaría algo así y Volkov tampoco.

—No, estoy seguro de que aún no es el aniversario, empezaron a salir el 31 de julio.

Horacio negó desesperado y puso las manos en sus hombros zarandeándolo, Viktor solo se dejó hacer.

—¡El aniversario de conocernos! Mañana será el día en el que nos encontramos en la comisaría por aquella denuncia.

El pequeño de ojos azules los abrió como platos sorprendido por haberse olvidado de un día tan importante. Aunque ellos hubieran empezado a salir más tarde el conocerse había marcado un antes y un después para los cuatro, sobre todo para los tinys que habían comenzado su vínculo en ese mismo momento.

—¡Se me olvidó! Estos días han estado tan ocupados...

Y era cierto, sus versiones mayores estaban llenas de trabajo y eso afectaba también a los tinys que se pasaban horas y horas intentando ayudar con el papeleo. La organización del operativo que habían realizado esa tarde había sido muy pesada y el hacer un plan acorde al mismo teniendo en cuenta a todos los agentes había sido agotador.

—Estoy segura que ellos también, han sido unos días difíciles así que están cansados, por eso te he llamado aquí —dijo con una sonrisa poniendo ambas manos en sus caderas haciendo su típica pose de héroe mientras Viktor lo miraba frunciendo un poco el ceño—. ¡Vamos a hacer algo para todos como sorpresa!

—¿Qué has pensado? —Le parecía una buena idea pero realmente no se le ocurría qué podían hacer.

—Cocinar un pastel, que sea muy bonito, así se animaran después de tanto trabajo.

—Querido mío... —dijo Viktor poniendo la mano en su mejilla acariciándola, haciendo que el contrario cerrara los ojos por inercia—. No sé qué tan buena idea sea eso, nunca hemos cocinado nada sin supervisión.

Cuando el de ojos bicolores lo escuchó salió de su burbuja provocada por los mimos y lo miró haciendo un gesto exagerado.

—¡Vamos! Seguro irá genial, es un plan brillante, además quiero hacer algo contigo así, es un día importante para los dos también —murmuró tomando su mano para comenzar a tirar de él y llevarlo arrastras dentro de la cocina para ponerse a cocinar.

El plan era muy simple, buscarían una receta en el celular y la seguirían al pie de la letra, sencillo.

Las complicaciones comenzaron con los ingredientes que por supuesto eran mucho más grandes que ellos, tal vez batir los huevos no era tan fácil, ni echar la leche o la harina, antes de lo esperado el ruido proveniente de la cocina se fue intensificando.

Volkov, que siempre había tenido un sueño poco profundo debido a su costumbre de estar alerta en todo se despertó tras escuchar un gran ruido, miró a su alrededor asustado y lo primero que vio fue al chico de cresta durmiendo abrazado a su cuerpo en ese sofá en el que no entendía muy bien cómo habían conseguido entrar ambos.

Se levantó con cuidado de no despertarlo y miró a su alrededor, estaba oscuro y la única luz que había en la casa era la proveniente de la cocina, de donde venía todo el ruido. Buscó a sus tinys con la mirada y no estaban allí así que supuso que ellos eran los responsables del alboroto.

—¿Estás bien? —preguntó Viktor preocupado viendo toser al contrario completamente lleno de harina.

—Sí, sólo me caí —dijo restándole importancia a pesar de estar blanco debido al ingrediente, al intentar seguir la receta se había caído en la bolsa.

—¿Qué estáis haciendo? —La voz del mayor los asustó a ambos haciendo que dieran un pequeño brinco, cuando se volvieron encontraron al subdirector del FBI mirándolos aún algo adormilado aunque al ver el estado de Horacio la preocupación se notó, sobre todo cuando vio cómo sus ojitos se llenaban de lágrimas.

El director del FBI se había quedado solo en el sofá y le faltaba algo, más concretamente una almohada de dos metros de alto que le daba calorcito, comenzó a notar algo de frío así que abrió los ojos en su busca, lo vio en la puerta de la cocina así que lo siguió.

Cuando llegó todo era un desastre, la encimera estaba llena de cosas y tiny Horacio estaba completamente lleno de harina mientras lloraba y los dos Viktor intentaban calmarlo sin saber qué pasaba exactamente.

—¡No es justo! —gritó de repente el pequeño sentándose en la encimera en la que se encontraba siguiendo con su pataleta.

—Vik, ¿qué pasa? —preguntó y su tiny lo miró preocupado.

—No lo sé, estábamos haciendo un pastel para mañana pero Horacio se cayó en la harina y ahora no deja de llorar —explicó y un sollozo más fuerte se escuchó, el pequeño tiny de repente parecía incluso enojado.

—¡Era una sorpresa! —Fue lo único que dijo y Horacio suspiró, él era el único que podía entender porqué lloraba ya que realmente eran exactamente igual.

—¿Por qué queríais...? —Comenzó a preguntar Volkov aunque al momento guardó silencio, como si de una iluminación divina se tratase recordó que día era mañana.

—Vamos, H, arriba coño, que eres un héroe, no pasa nada, hacemos la tarta todos y listo, además mira como te has puesto con la harina, se ha arruinado tu outfit por completo. —Como si sus palabras fueran magia el tiny dejó de llorar y se miró de arriba a abajo negando con la cabeza una y otra vez.

—¡No puede ser, mi chaqueta! —Tiny Viktor sonrió al verlo más tranquilo y comenzó a sacudir su ropa ayudándolo a quitarse todo el polvo blanco de encima.

—Venga, manos a la obra que esa tarta de aniversario no se hace sola —dijo más animado Volkov después de que su tiny se calmara.

Ambos seguían cansados pero aun así era un día importante y debían de celebrarlo, por supuesto que sí.

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¡Tercer relato! Este es un poco más largo pero el siguiente si mal no recuerdo es más largo aún (╥︣﹏᷅╥) espero no tener que corregir mucho...

En fin, nos vemos en el siguiente día ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨