Día 15, desastres

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Tener un hijo nunca es fácil, tener el primer hijo es incluso más complicado y tener un hijo cuando ambos sois agentes de la ley es incluso peor, la organización es importante y Horacio comenzaba a sentir que la casa se le venía encima.

Había dejado de trabajar en cuanto se había quedado embarazado, seguía yendo a la sede pero básicamente había quedado excluido haciendo trabajo administrativo, nada de trabajo de campo.

Su hija Annika había nacido fuerte y sana y había sido un total torbellino para la vida de sus padres, ahora que era mayor era incluso peor. La pequeña había comenzado a gatear y debían tener cuidado con cualquier pequeña cosa ya que tendía a llevarse todo a la boca o ir haciendo el loco.

—Querido, vete con tu hermana y tu sobrina, que ha venido de vacaciones, a dar una vuelta —propuso el alfa viendo lo cansado que se encontraba su omega debido a su pequeño huracán, como la llamaban de forma cariñosa.

—No sé, nunca te he dejado a solas con ella, ¿crees que podrás? —preguntó y Volkov asintió seguro de sí mismo.

—Tú tranquilo, yo me encargaré de todo.

Y con esa seguridad de su esposo Horacio salió con su hermana, su sobrina y su madre para despejarse un poco, ir de compras y comer fuera de casa, desconectar.

Volvió un poco tarde, al final se quedó a cenar con su familia después de que insistieran, llegó tarareando una canción, feliz por haber podido pasar un día tranquilo después de tanto tiempo, su pequeña era el amor de su vida junto con su esposo, pero era difícil cuidarla, sobre todo teniendo en cuenta que Volkov se pasaba casi todo el día trabajando y apenas tenía ayuda.

Abrió la puerta y se quedó quieto en el marco, sin quitar las llaves de la cerradura, viendo lo que se suponía era su casa, parecía que habían entrado a robar, todo era un desastre, había mil cosas tiradas en el suelo.

—¿Viktor? —preguntó un tanto preocupado cerrando la puerta.

Caminó esquivando cosas como buenamente podía hasta llegar a la cocina donde el desastre era incluso mayor, había lo que parecía ser harina por todos sitios y la mayoría de utensilios estaban sucios y apilados sobre la encimera, abrió los ojos sin poder creerse lo que veía, su casa parecía un basurero y solo se había ido un día.

Se pasó la mano por la cara comenzando a desesperarse y enfadarse a partes iguales. Subió las escaleras esquivando juguetes y llegó hasta la planta de arriba, fue directamente al cuarto de su pequeña y sintió como el cabreo bajaba.

Acostados en la cama de color pastel estaba su hija y su esposo, ambos abrazados y durmiendo, la pequeña llevaba el albornoz signo de que se había bañado y ni tiempo había dado de vestirla antes de que se durmiera. A su lado, el imponente ruso de dos metros, antes conocido como el comisario de hielo, dormía sosteniendo un cuento abierto.

Negó con la cabeza y sonrió, se acercó a ellos y los cubrió con cuidado de no despertarlos, Volkov estaba en una mezcla entre mojado y sucio, lleno de harina.

—No os puedo dejar solos... —susurró dejando un pequeño beso en la frente de su princesa y otro en los labios de su príncipe.

Mañana tendría que recoger todo lo que había en la planta baja pero por ahora solo los dejaría dormir y sobre todo, descansaría él también. Su casa era un desastre la mayoría del tiempo, no importaba que siguiera así un poco más.


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Segundo relato del día, este es cortito así que he tardado menos en subirlo, el anterior es que era enorme ( ˘︹˘ ) me costó mucho escribirlo y corregirlo

En fin, nos vemos en el siguiente día ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨

Halloween with you ~VolkacioHorrorMonth~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora