Halloween with you ~VolkacioHorrorMonth~

Día 7, historia

Cubría con cuidado a la niña con una manta, dejó un beso en su frente y fue a la cama que había a su lado, repitiendo el mismo proceso con cariño.

—Papá, ¿puedes contarnos una historia? —preguntó la pequeña niña con ojos azules y cabello rizado, la mayor de las dos.

—Sí, papá, cuéntanos la historia del día más frío del mundo. —Secundó la pequeña de las dos, cuyos ojos eran de diferente color.

—¿Queréis que os cuente la historia del alfa con el corazón congelado? —preguntó sentándose en una de las camas, ambas asintieron y solo hizo falta un gesto para que una de ellas se bajara de su cama y se acostara junto a su hermana para escuchar bien a su padre.

"Hace mucho mucho tiempo sucedió un acontecimiento histórico, una ola de frío azotó el planeta por completo, todo el mundo tembló de frío aquel día y se abrigó como nunca. Aquel día, en uno de los sitios más fríos, Rusia, nació un niño en una pequeña granja.

El niño creció poco a poco, sus padres lo habían llevado al médico y habían descubierto la cruel realidad, había nacido con el corazón congelado debido al frío de aquel día, su única cura era el amor de su familia.

Nadie notó esa extraña condición del niño, creció tanto que se convirtió en un gran alfa, querido por su familia, el destino, caprichoso como siempre ha sido, le jugó una mala pasada y el alfa con el corazón congelado fue perdiendo una a una a todas las personas importantes para él. Una vez su última familia murió, su corazón se congeló por completó, volviéndolo un alfa de hielo que no era capaz de amar.

Mientras esto pasaba en otro lugar del mundo el sol se enamoró de un niño, había nacido en una familia un tanto complicada pero su preciosa mirada y su sonrisa habían enamorado al mismísimo astro por lo que le dio un don, le dio una sonrisa capaz de derretir el mismísimo hielo, capaz de enamorar a cualquiera solo con ella.

A pesar de que su infancia no fue fácil y se crió sin nada su sonrisa nunca se borró, creció y se convirtió en un hermoso omega, que hacía que cualquiera que apareciera a su alrededor, fuera alfa o beta, se enamorara de él sin poderlo evitar.

Entonces, en un día mágico, el alfa con el corazón de hielo y el omega con la sonrisa del mismísimo sol se encontraron, el destino le había quitado al alfa pero le regalaba a una persona capaz de descongelar la Antártida.

El alfa intentó con todas sus fuerzas no mirar su sonrisa, ignorando cada vez que lo tenía cerca pero, de alguna forma, aquel brillante omega se había enamorado de su maltrecho y congelado corazón, se había enamorado de su frialdad, de su seriedad, de su mirada de hielo.

Poco a poco y sin que el propio alfa lo notara aquella sonrisa comenzó a derretirlo, cuando quiso darse cuenta su corazón, que no podía latir por el hielo, latía con fuerza y el charco de agua lo seguía constantemente. De alguna forma que no entendía aquel omega había conseguido entrar, derretir todas sus barreras y llegar hasta su mismísimo corazón, haciendo que las sonrisas fueran más frecuentes.

Antes de que se diera cuenta, el alfa de corazón de hielo se volvió el alfa de la sonrisa enamorada, porque sin saber como, había caído rendido a los pies de aquel omega, el omega que era su destino, el omega con la sonrisa del mismo sol que no dejó que su corazón volviera a congelarse nunca más."

La historia terminó, miró a ambas niñas que dormían abrazadas y sonrió, las cubrió bien con la manta y tras dejar un beso en cada frente salió en silencio de la habitación.

Llegó hasta el sofá y se sentó en él soltando un suspiro, al poco tiempo apareció y se sentó a su lado un omega recién bañado, lo abrazó y lo pegó a su cuerpo con una sonrisa.

—¿Se han dormido? —preguntó dejando un corto beso en su mejilla.

—Sí, querido mío, les he tenido que contar su historia favorita.

—Normal que le encante esa historia, si se la inventó su padre para explicar como se enamoró de su madre.

—¿Qué tal te fue el día, director Volkov? —preguntó dejando un beso en su mejilla como había hecho el omega con anterioridad.

—Bastante bien, subdirector Volkov, ¿cómo estuvo el tuyo?

Y así, la pareja Volkov se quedó hablando en el sofá mientras sus dos pequeñas hijas dormían, disfrutando de la tranquilidad y la proximidad de su hogar.

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Otro relato, aún queda uno más que subiré en unos minutos, espero que os guste porque este me encantó, me resultó muy tierno

En fin, nos vemos en el siguiente día ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨