Día 17, canon x AU

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Las luces se mantenían apagadas, Horacio miraba desde el viejo sofá del salón el reloj que marcaba las dos de la mañana. Suspiró y se cubrió mejor con la manta ya que a pesar de ser primavera aquella noche el frío azotaba la ciudad avisando de que aún faltaba algo para el caluroso verano.

Estaba nervioso, era el día de su cumpleaños y no podía dormir, a la mañana siguiente llegada una hora determinada llamarían a la puerta y se encontraría con una casita esperando ser tomada por él para conocer a su tiny, su alma gemela.

Se acurrucó un poco más en el sofá y cerró los ojos nervioso, no sabía cómo sería su alma gemela pero deseaba que fuera Dex, aunque muy en el fondo de su corazón sabía que su novio no era la mejor opción ya que siempre lo trataba de ocultar o lo hacía sentir mal por cosas que no eran su culpa.

Abrió los ojos debido a la molesta luz que entraba en la casa, frunció el ceño y miró el reloj, eran las 12 de la mañana de repente. Dio un salto y miró a su alrededor preguntándose porque Gustabo no lo había despertado si sabía lo importante que era para él ver cuanto antes a su alma gemela.

Se quedó quieto mirando el lugar donde se encontraba, aquel sitio no parecía ser la destartalada casa donde vivía con su hermano por un mediocre alquiler, los muebles que estaban medio rotos habían sido reemplazados por muebles que se podía ver que eran bastante caros y la oscura casa estaba llena de luz debido a los ventanales.

—¿Gustabo? —gritó esperando que su hermano apareciera y le explicara qué narices estaba pasando.

Comenzó a caminar dando con la costosa cocina, abrió la nevera y la vio completamente llena haciendo que su boca se abriera sorprendida, estaba clarísimo que esa no era su casa.

—¡Alto ahí! —gritaron mientras ojeaba todos los alimentos, se dio la vuelta lentamente y vio a un hombre apuntándolo con una pistola.

Levantó las manos rápidamente asustado por el imponente hombre sin camiseta que le apuntaba con el arma, estaba asustado pero si podía decir con claridad que era un hombre bastante guapo.

—¡Perdón! Yo..., yo..., —balbuceó intentando explicarle que no entendía qué hacía ahí.

El hombre bajó lentamente el arma y ladeó la cabeza analizándolo, haciendo que comenzara a ponerse nervioso.

—¿Horacio? —preguntó haciendo que en su voz se notara la confusión.

El nombrado bajó lentamente los brazos mirándolo con el ceño fruncido, no conocía a esa persona pero parecía que él sí sabía su nombre.

—¿Sí?

—¿Horacio Pérez?

—¿Sí?

—¿Volkov está todo bien? —Una voz proveniente del segundo piso se escuchó, era otro hombre.

—No lo sé, querido mío, baja a ver esto.

Horacio se quedó en su sitio un tanto incómodo, no sabía que hacer ya que no entendía qué estaba pasando, debería estar en su sofá, esperando a que su alma gemela llegara cuando saliera el sol y no en una casa con un desconocido con un arma.

Se escucharon pasos y no tardó demasiado en aparecer una persona detrás del hombre de dos metros, los ojos bicolores de ambos se encontraron y ambos abrieron la boca sorprendidos. Eran la misma persona pero diferentes, uno era más joven, con una cresta al estilo punk colorida, el otro era mayor, se podía notar en su rostro, además tenía algunas cicatrices que hicieron al menor arrugar la frente.

—¿Qué mierda? —preguntó el mayor y el hombre de dos metros se dio la vuelta para mirarlo.

—No lo sé, estaba en nuestra nevera.

Halloween with you ~VolkacioHorrorMonth~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora