Fuiste la claridad en días tristes [♡.｡.:*๑ Sterek ๑*:.｡.♡]

Capítulo 15. Te amo Stiles Stilinsky

Los días estaban transcurriendo muy a prisa, ya que el trabajo tan agotador que nos estaba dejando la planeación del baile hacían que pasarán a mayor velocidad. El permiso por parte del director para que mi lobo Derek e Isaac nos ayudaran con el decorado y parte de los arreglos para el evento, había sido otorgado, me costó un poco convencer al director pero nada que una cara de cachorro agotado y regañado no pudiera hacer, lo solucionaría todo. Lydia no tuvo que hacer nada en lo absoluto, no quería molestarla aunque se hubiera ofrecido voluntariamente a hacerlo, se lo debía porque ella se estaba quebrando la cabeza para que el baile de invierno fuera el más hermoso y perfecto de la historia, quería que fuera recordado por cada uno de los alumnos y de los maestros. Derek había estado a mi lado a todo momento, jamás se despegaba de mí, sólo cuando teníamos que ir a dormir o al baño, de ahí en fuera siempre estábamos juntos, Lydia nos veía con su mirada sospechosa pero no decía nada, sólo observaba y callaba. Cada que Derek, Lydia y Isaac llegaban a casa, esta se llenaba de múltiples carcajadas, gritos y una que otra broma, brindándole cierta confortabilidad, iluminándola y poniéndole un toque más animoso. Derek casi siempre se iba unos pocos minutos antes que Lydia e Isaac, ya que aprovechaba para besarme afuera de mi casa una vez que cerraba la puerta. Pero un día las cosas dieron un vuelco inesperado.

Todo estaba transcurriendo normal, sólo que esta vez Isaac no estaba con nosotros pues se quedó en detención por haber jugado muy pesado con Scott en la práctica de lacrosse ocasionando un accidente a uno de los jugadores. Ya era tiempo de que Derek se fuera, pues ya tenía el tiempo bien calculado, habíamos avanzado muchísimo en tan poco tiempo, ya teníamos la mayoría de los arreglos para recrear un planetario. Las estrellas laminadas, las luces titilantes, los reflectores y luces para iluminar el baile, los arreglos para las mesas, los colores que predominarían esa noche y hasta la elaboración de un kiosco, el cual quería Lydia para que las parejas se tomaran la foto del recuerdo. Ese día seguimos platicando como todos los días sólo que hacía falta Isaac con su tan ansiado don: el de ser tan despistado, porque llegaba a hacernos reír mucho. Llegó el momento en el cual Derek anunciaba que se retiraba, poniendo el mismo pretexto de siempre " que su tío Peter lo estaría esperando para cenar" el cual Lydia creía sin excusa alguna.

Me levanté al igual que Derek y nos dirigimos a la salida, cerramos la puerta y me atrajo hacia él, agarrando con ambas manos mis brazos, los cuales al momento que me acerqué más a él abrazaron su torso; sentí sus labios junto a los mios y mordió suavemente mi labio superior iniciando un beso tan apasionado como todos lis que me daba, perdiéndome en todos los sentidos en posibles. Ya que cuando mis labios se juntaban con los suyos, me hacían perder la noción del tiempo-espacio, creando una ceguera total que sólo proyectaban los sentimientos y emociones que Derek me hacía sentir, nos iluminaba la luz de la entrada y sentí un brillo más, abrí mis ojos de manera lenta. Al momento que estaban abiertos me di cuenta que el semblante de Derek era rígido y un tanto frío y lleno de sorpresa. No sabía por qué estaba así. Su mirada estaba dirigida a la puerta de la casa cuando finalmente me separé de Derek, me encontré con el rostro atónito de Lydia, sus ojos abiertos como platos al igual que su boca. Su presencia me petrificó, dejándome la misma expresión que Derek, no sabía cómo reaccionar o qué decir, y la cara de Lydia no ayudaba mucho que dijéramos.

-¡Lo sabía! ustedes dos son pareja- fue lo primero que Lydia dijo al recobrar el sentido y lograr articular palabra, la cual vino acompañada de una gran carcajada. Mi expresión en el rostro, al igual que en el de Derek, fue de alivio y tranquilidad.
-¿Cómo lo supiste?- pregunté mientras agachaba la mirada y Derek me soltaba de la cintura.
-Fue fácil de deducir. Además chicos ,soy mujer, sumándole a eso que en el cine estaban tomados de las manos- suspiró -además hay que aumentar que no saben disimularlo muy bien- volvió a carcajearse.
-Lydia ni una palabra de esto..- carraspeó, como si quisiera tomar valor para seguir hablando -..a nadie y..- Lydia estaba roja de tanto reírse -..si, decidimos que no lo contaríamos a nadie pero tampoco lo ocultaríamos, decidimos que la gente tenía que deducirlo- su rostro estaba un tanto apenado pero frío.
-Si, Lydia mi padre aún no lo sabe- con mi voz entrecortada se me dificultaba hablar, haciendo que las palabras fueran más difíciles de pronunciar.
-No sean tan paranoicos chicos, claro que no lo haré- suspiró -piensan que soy tan despiadada para dejarlos en evidencia- Derek y yo nos observamos y respondimos al mismo tiempo -¡si!- Lydia no se contuvo más y volvió a carcajearse de una manera mucho más intensa, la cual nos contagió a Derek y a mí.