Capítulo 21. Nuestra Boda: Hale-Stilinski

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La mañana había caído los rayos del sol entraban por el gran ventanal. Las cortinas habían sido corridas. El sueño abundaba en mí, pues estos días no había dormido bien, los nervios de este día tan esperado me estaban consumiendo. Por el simple hecho de ser adicto a las escenas embarazosas, vaya qué me encantaba hacer el ridículo en publico. Creó eso era mi especialidad. Lo mejor que podía hacer era desear que me tragara la tierra o que el océano, se saliera y me arrastrará llevándome consigo.
La comodidad de aquella cama era inigualable, aunque los fastidiosos rayos del sol no me dejaran dormir nuevamente. El ruido afuera parecía un murmullo, el golpeteo de los martillos, los pasos que resonaban afuera de esta habitación, me decían que mi día seria realmente agotador, pero con un hermoso final, con un gran esposo y una gran familia.

El traje negro bien planchado colgaba de un perchero; estaba listo para ser usado, los zapatos debajo del pequeño reposé en el cual estaban la corbata de moño, la cual decidimos cambiar por que Peter dijo que luciría mejor para dicha ocasión y la cual claramente llevaba el apoyo de Lydia, mis calcetines y mi ropa interior también descansaban ahí. El gran día había llegado, al fin mi vida estaría aún mas unida a la de Derek.
Me di media vuelta y hundi la cabeza en la almohada, y me cubrí con el edredón nuevamente. Poniendo como meta volver a dormir.

-¡A que hora piensas levantarte!- exclamo mi padre, su voz gruesa sono por toda la habitación. Venía saliendo del baño.
-¡Dios! Me espantaste... ¿cuanto tiempo llevas aquí viejo?- hize la pregunta con un hilo de voz.
-No mucho. Aun dormías y vine a preparar ¡tu baño!- mientras se metía nuevamente, llevando consigo una bata y una toalla de baño en sus manos.
-¿¡Pues que hora es!?- los nervios en mi estaban en su punto de cocción.
-Las once de la mañana- su voz sonaba demasiada tranquila. Eso calmaba no calmaba en nada mi preocupación, por que mi padre se portaba tranquilo cuando estaba mucho mas nervioso que yo.
-Es en serio...- faltaban tan solo cinco horas para que la boda se llevara a cabo -¿Derek donde está?- me levante de la cama.
-Al otro lado del pasillo. En la habitación de enfrente- respondió mi padre.
-¿Puedo ir a verlo o ya debo bañarme?- lo mire con ojos de cachorro.
-No puedes verlo y lo sabes, ni aunque me mires así. En dos horas te bañas, Ethan y Danny vendrán a ayudarte para que te arrefles- el tono de mi padre había cambiado; era aun mas tranquilo y serio. Eso mas me aterraba.
-¿Puedo ver a Derek?- pregunte curioso, intentando suavizar el momento, ya que anoche me dijeron que nos veríamos hasta la hora del que juez nos situará en el patio de la mansión Hale.
-¡No! Y lo sabes. Te dejo voy a ver si Peter ya despertó a Derek... no salgas de aquí vuelvo en unas horas- camino hacia la puerta y se marcho.

Mi padre andaba mas nervioso que yo su voz lo delataba; fría y seca. Eso no ayudaba en nada; al poco rato que se fue, entraron Danny y Ethan, quienes fueron a decirme que todo estaba quedando maravillosamente hermoso. Que nuestras familias y amigos, pusieron mucho de su parte para que este día fuera simplemente maravilloso. Pero no sólo había que agradecerle a mi familia si no tambien había que agradecerle a Lydia, quien se quedo al mando de todo, detallando cada detalle, le dabas carbón y ella se encargaba de hacer oro, era una gran planeadora, sabia que tenia una amiga la cual se preocupaba por mi y por hacer de este día el día mas perfecto, maravilloso y hermoso de toda mi vida.
Me asome por el ventanal y solo veía entrar y salir gente con sillas y mesas, y mucha mas gente poniendo la tela satinada en los arboles del bosque que rodeaban aquel hermoso patio. Dios era un caos total allá afuera Lydia quien andaba con Isaac, se veía tranquila me la imaginaba mas neurótica pero no fue asi se veía relajada y eso quería decir que hasta ahorita todo iba bien.

-¿Ya desayunaron?- pregunté.
-¡Si! ya el señor Peter, sirvió el desayuno desde temprano ¿cocina delicioso sabes?- respondio Danny, ya me había levantado y me había quedado sentado sobre una silla que estaba en medio de la habitación. Y ellos se pusieron a arreglar la cama.
-Si lo sé...- dije sin ánimos -sus comidas son deliciosas Derek cocina igual de rico que él- suspire. Y me quede sin hacer nada.
-Y ahorita te traen tu desayuno- dijo Ethan -ya que no podrás bajar porque la cocina se quedo llena de gente que terminarían de cocinar para la fiesta- suspiró -debes de estar muy emocionado- afirmó Ethan.
-No tengo mucha hambre que digamos... Dios pero estoy muy nervioso- los chicos se acercaron y trataron para calmar los nervios.
-No deberías estarlo. Al contrario debes...- interrumpió Danny -...estar feliz, hoy es un día muy importante para Derek y por supuesto para ti ...- interrumpió Ethan -...asi que muestra esa hermosa sonrisa y olvidate de los nervios que son malos consejeros-.

Fuiste la claridad en días tristes  [♡.。.:*๑ Sterek ๑*:.。.♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora