Capitulo 3

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Solo llevó tres días en este trabajo y ya quiero renunciar, sabía que no iba a ser fácil, pero Harry Potter no ayuda en nada, es insoportable, creído, insolente, malcriado y un sin fin de cualidades negativas.

Vuelvo a recorrer el departamento de Harry, lo hago dos veces en la madrugada, tengo que verificar que nada malo ocurra.

El departamento de Harry es idéntico al de ella, por lo que averigüe, ese departamento le pertenece, no me sorprende, ya que aparte de ser jugador de quidditch tiene varias propuestas para ser imagen de varios productos relacionados al quidditch, hasta es modelo de varias marcas de ropa, no lo puedo negar, él es simpático pero insoportable.

Me siento en uno de sus sofás, es raro que esto sea más cómodo que mi cama, sacó unos papeles y lo colocó encima de la mesa.

Tengo varios nombres que he estado investigando, Robert Claw, Irma Touse, Jimy Floyd, Kia Dour, Marco Byrne pero no encuentro relación con los atentados que ha sufrido Harry, pero hay alguien que lo está haciendo y tengo que encontrar al responsable.

—Tú no descansas.

La voz de Harry me asustó, giró para verlo y sin duda hubiera preferido no haberlo hecho, solo tenía un pequeño short, se veía muy sexy.

Harry camino y se sentó a costado de Ginny. —deberías descansar o acaso no puedes dormir sin mí.

—Lo presumido no descansa ni en la madrugada verdad.

—No.

Ginny siguió anotando algunos nombres con los que Harry había tenido problemas anteriormente, ninguno era el responsable, las fechas de sus viajes, trabajos o reuniones no coincidían con los atentados que le habían ocurrido a Harry, tampoco han tenido llamadas extrañas que vinculen o den sospechas que han tenido contactos con magos de bajo proceder.

Ginny se levantó y caminaba de un lado a otro, Harry la miraba con una sonrisa, no podía negar que le agradaba ver a Ginny en ese modo.

Esto no está bien, no hay pruebas de tus supuestos enemigos queriendo hacerte daño, hay alguien que me está faltando.

Yo te dije que no son mis enemigos, solo nos llevamos mal, es más que todo rivalidades de quidditch, pero de ahí que ellos quieran hacerme daño ya es otra cosa diferente.

—Enemigos, amigos, por supuesto como no se me ocurrió.

Ginny se acercó rápidamente pasando cerca de Harry, agarró sus papeles y empezó a hacer una lista.

—Necesito el nombre de tus amigos.

—¿Para qué?

Es para hacer mi investigación, así que por favor díctame el nombre de tus amigos, necesito investigarlos ya.

Si no lo han hechos mis enemigos menos lo harán mis amigos. —ya me dio sueño, adiós.

Ginny lo vio irse y le dio unas ganas de hechizarlo, parece que lo muy simpático no le hace funcionar su cerebro.

Al día siguiente lo acompañó a los entrenamientos, durante el pequeño camino Ginny estuvo insistiendo para que le pueda dar el nombre de sus amigos, pero Harry se negaba a dárselos diciendo que ellos no le harían daño.

Por más que le dijo que ellos también pueden ser los sospechosos, no le dio ningún nombre.

Me caes mal Potter, pero no le importaba, como sea iba averiguar los nombres de sus amigos.

Lo bueno de este trabajo era observar a todos jugando el quidditch, ya que es uno de sus deportes favoritos, pero a veces por el trabajo no tenía tiempo de ver y mucho menos practicarlo.

Un jugador en peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora