Capítulo 23

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Ginny maldecía en silencio, ya tenemos una semana sin tener noticias de Harry, ella fue directo al departamento de Marco cuando salió de la oficina de Sirius, pero no lo encontró, su departamento estaba normal, no había nada sospechoso y tampoco alguna pista sobre el paradero de Harry y lo que era peor es que él tuvo que salir libre, ya que no hay ninguna prueba en su contra.

—Maldita sea.

Ginny, no sabe qué hacer y tampoco por donde buscar, ella presiente que Marco es el culpable pero no tiene ninguna prueba.

La semana ha sido dura para Ginny, siente dolor por la desaparición de Harry, pero eso no es ningún impedimento para que deje de trabajar.

—Voy a encontrarte Harry y veremos la película que está pendiente.

El día empieza con una reunión en el ministerio con Sirius, Remus y Alastor, es intimidante que el ministro esté presente en la reunión pero es necesario.

Mientras Ginny se dirige al ministerio, observó a Marco afuera de la cabina de teléfono.

— ¿Dónde está Harry? —Ginny camino hasta él y logró agarrarle del cuello.

—Por favor Ginny, no me hagas nada, si estoy acá es porque necesito hablar contigo.

— ¿Para qué?—Ginny lo soltó pero su mano derecha está muy cerca de su varita por si ocurre algún inconveniente.

—Yo no tengo nada que ver con la desaparición de Harry.

Ginny se rió. —no te creo, sé que tú sabes donde se encuentra.

Que mi padre sea un asesino, no significa que yo sea igual que él, no puedes juzgarme por errores que no he cometido, para mí no es fácil, ahora todos me ven como el hijo de un asesinó, es horrible, mi madre es mi ejemplo, ella era una gran mujer y no sé compara a mi padre, todo esto es un infierno, y para finalizar estás a cada momento atrás de mí cuando el verdadero secuestrador de Harry está libre.

Marco se fue, dejando a una Ginny sin palabra, ella sólo siguió su camino rumbo a la oficina de Sirius.

— ¿Cómo sigue Albert?

—Sigue sin despertar pero los sanadores han confirmado que está en camino a la recuperación.

Ginny asintió por la respuesta de Remus, quizás si Albert despertará nos daría alguna pista de quién lo lastimó.

—Debemos agradecer que Marco no denuncio al ministerio por lo que hicieron, cómo pudieron encerrar a un mago sin tener pruebas.

Ginny está preparada para responder al ministro cuando fue interrumpida por Sirius.

—Yo soy el jefe de aurores y todo el castigo debe ser para mí.

Sirius, te has comportado como un niño esta semana, primero encerrar a un mago inocente y segundo disfrazarte como esos aurores muggles junto a Remus para ingresar a ver a Theo Davies, por poco y lo matan con los golpes que le dieron.

Ginny se imaginó que Sirius no se iba a quedar sin hacer nada, pero si se sorprendió que Remus también participara.

—Bien sabes que no me arrepiento y lo volvería hacer.

—Lo sé, yo también hubiera deseado estar ahí, sólo espero que esos golpes en su rostro, se demoren en borrarse.

—Primero nos regañas y ahora nos felicitas Alastor.

—Una cosa no tiene nada que ver con lo otro, además esta reunión es para encontrar a Harry.

—Marco es el culpable. —pronunció la pelirroja mirando al ministro.

Un jugador en peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora