Un jugador en peligro

Capítulo 24

Ver a Harry en ese estado es inhumano, se encuentra amarrado, con los ojos vendados, mientras me acercó observó sus brazos que están morados, su ropa tiene manchas de sangre, es lógico que en estos dias a recibido golpes por todo su cuerpo.

La habitación es pequeña, desagradable, todo está sucio, no tiene ventana y solo hay una cama.

Ginny se arrodilló y lentamente sacó la venda de los ojos de Harry, al instante el saltó pero se sorprendió al verla.

—Ginny, eres tú. —en su voz se nota su nerviosismo y desesperación.

—Si, aquí estoy.

Por Merlin, eres tú, tienes que saber que es Marco quién ha estado detrás de todo, él es culpable, no sé porqué lo hace pero él me encerró y tiene intenciones de matarme.

—Maldito bastardo. —pronunció Ginny.

Harry no puede creer que ella esté al frente de él, ambos se abrazaron, Ginny aprovechó en desamarrar a Harry.

—Expecto Patronus. —Ginny le envió un mensaje a Sirius, él necesita saber sobre el paradero de Harry.

—Por algún momento pensé que no te volvería a ver.

—Jamás te voy a dejar solo Harry, mientras yo esté con vida siempre te voy a proteger.

Harry se acercó y besó a Ginny, había deseado tanto verla de nuevo que en algún momento pensó que ya no la volvería ver, unas lágrimas salieron, y nublaron sus ojos, aunque tiene los labios partidos eso no fue ningún impedimento para besarla.

—Agarrate de mí, nos vamos a desaparecer, pero al instante Ginny se dio cuenta que eso era imposible.

—¿Qué sucede?.

Marco, tiene que tener un hechizo para no desaparecer dentro de esta casa, es un maldito. —quiero que te apoyes, vamos a salir de aquí.

—Eso no será posible.

Ginny miró hacia la puerta y lo vio con una sonrisa sarcástica, ayudó a Harry a ponerse de pie y que logrará sentarse encima de la cama, mientras ella se coloca delante de él, ambos se miraron de frente.

—Eres un maldito, ¿Cómo te atrevistes a dañar a Harry?

—Pero si él se estaba divirtiendo, ¿Verdad Potter?

—Los crucios que me lanzabas no era ninguna diversión. —añadió Harry con dolor. —¿Qué te hice?, ¿Por qué me haces esto?

—Existir, eso fue suficiente para querer matarte.

—No te entiendo.

He vivido con la sombra de tu nombre, desde que era un niño, cada vez que mi padre hablaba de ti era un motivo más para odiarte. —Harry es un buen niño, el hijo de los Potter es todo un encantó, y cuando entrastes al equipo decía, Harry es un gran jugador, él te quitará tu puesto, siempre ha sido mejor que tú, no te comparas a él, eres un fracasado, no mereces ser hijo mío.

—No es mi culpa. —gritó Harry, mientras se ponía al lado derecho de Ginny, no tengo idea de quién es tu padre.

Cuando llegastes al equipo desde ahí pensé en acabar con tu vida y lo voy hacer para demostrarle a mi padre que yo soy mejor que tú, Potter eres el culpable de todo.

—Eres un asesinó. —gritó Ginny.

—Todavía no mató a Harry. —sonreía cínicamente.

—Tú asesinastes a Barb, sólo era tiempo para descubrirte y decidistes eliminarlo en Azkaban.