Capítulo 2

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La risa del entrenador y de Harry se escuchaba por todo el pasillo del estadio de quidditch, eso sin duda molestó mucho a Ginny.

—Debo de confesar que eres muy graciosa. —decía Harry.

—No estoy bromeando. —habló Ginny seriamente.

Harry y John dejaron de reírse al ver cómo Ginny se mostraba con un semblante molestó.

Aquí debe de haber un error. —el entrenador se dirigía a Ginny, nosotros solicitamos al mejor auror para que cuidará al mejor jugador que tiene el Chudley Cannons, usted con el respeto que se merece no lo es.

Mire señor, usted se encuentra con la mejor auror que tiene el cuartel de aurores, y con todo el debido respeto que no se merece puede ir a reclamar al mismo Ministro si quiere, pero no va a venir a decir cosas que no son, usted pidió a la mejor y esa soy yo.

—Eres una bruja, yo esperaba un...

—Si y soy la mejor. —Ginny no lo dejó terminar.

Acaso piensa que por ser mujer no puedo hacer bien mi trabajo de auror y si usted desconfía de mi trabajo puede quejarse con el mismo Ministro, fue él quien personalmente me asignó a éste caso.

—No quise ofenderla. — John se sentía avergonzado, sólo es que me parece raro nada más.

—¿Raro? Que cosa es lo raro, que sea una auror o que sea una bruja.

Ahora era Harry quien se ponía al medio de los dos al ver cómo Ginny con disimuló sacaba su varita.

—Cálmate. —susurró Harry.

Ginny lo observó, tenerlo tan cerca le provocó un poco de nervios, pero fue más raro al sentir su voz a un paso de su oído.

Pero rápidamente les dirigió a los dos una mirada amarga.

Si ustedes piensan que por ser una bruja no estoy especializada en cumplir mis funciones como auror, están muy equivocados, he sido la primera en mi clase, pero sobre todo me gradué con honores y en los últimos años he atrapado a un sin fin de magos peligrosos, así que no vuelvan a pensar eso de mí, no creerán lo que soy capaz de hacerles.

Mis hechizos son muy buenos y sería todo un privilegio para mí lanzarles los más dolorosos, para que comprueben mi eficiencia en el trabajo.

Harry y John se habían quedado en silencio, viendo todo lo que Ginny les decía mientras hablaba ellos habían retrocedido, si están un poco alejados de ella era mucho mejor.

—No piensan hablar. —exclamó Ginny.

—Ehhh, sí, sí, sí, claro, tienes razón.

El entrenador se disculpó con la nueva auror.

Mientras más rápido empiece a trabajar más pronto me iré de acá. —necesito saber a quién tendré que cuidar y también tienen que entregarme su ficha de perfil del jugador.

Qué hacen mirándomen por favor quiero empezar a trabajar. —habló Ginny a los dos sujetos que estaban al frente de ella.

—Sí, sí, sí. —bueno no habrá problema con nada, John hablaba con Ginny y por el jugador que tendrás que cuidar, parece que ya lo conoces, es él.

Ella quería que fuera una broma, tendrá que estar con él las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, sin duda esto no es un trabajo, es un castigo, de tantos jugadores que existen porque tendría que ser él, sólo bastó verlo para sentir antipatía por él.

—Pido un cambio de auror. — habló Harry.

—Y yo un cambio de jugador.

Bueno, yo no entiendo nada, pero Harry nosotros hemos pedido exclusivamente al mejor auror y es ella, le decía el entrenador, y sabes bien Señorita...¿Cuál es su nombre?.

—Ginny Weasley.

Señorita Weasley, sabes que no se puede hacer un cambio de jugador, él recibe amenazas de muerte y eso no es un juego.

—Así como ella debe de haber más aurores, no la quiero. —Harry se encuentra molestó al tener a ella como auror.

—El sentimiento es mutuo.

Parecen niños, ambos son profesionales y espero no tener ninguna queja de ninguno de los dos, y por favor Harry, llévala a tu departamento, ahí te vas a poder instalar, Señorita Weasley, él es Harry Potter el mejor jugador que tiene este equipo y que desde ahora usted estará a cargo de su cuidado y por favor me puedes entregar tus papeles.

Ginny se los entregó, ahí estaba su ficha de mi profesión y misiones que he realizado y también su contrato de trabajo, ella ya lo había firmado.

Bueno lo tendré que revisar, y desde ahora el joven Harry será su prioridad en su trabajo, nada malo le puede suceder.

Hasta luego y cuídense, John se dirigió a su oficina dejando a los dos solos, sin saber que decir o hacer.

—Te vas a quedar ahí parado o nos seguimos viendo la cara.

Harry bufo y maldijo en voz baja.

Agárrate de mi brazo, nos vamos aparecer en mi departamento. Y sin pensarlo dos veces se agarró de él, y en un segundo ya estaban en un departamento muy lujoso, se notaba que todos los que vivían por acá eran magos y brujas muy ricos, quizás tres años de trabajo pagaría un mes de renta en este lugar.

Harry le hizo una señal para que tomara un poco de agua, ella se sorprendió.

—Pero que piensas, yo no pienso quedarme acá.

—Parece que no te explicaron, porque será, mira entre un rato te explicó.

A Ginny no le gustó su tonito de voz, Harry se fue a la esquina del bar y vio todo el departamento, sin duda todo eso es sinónimo de lujo, el lugar,es muy bello, en su sala tiene cuadros muy hermosos, un ambiente para bar, un comedor grande, había un pasillo ancho y vio al lado derecho un cuarto, su curiosidad pudo más y entró, toda esa habitación era el tamaño de todo su departamento que ella alquilaba.

—Ni bien llegamos y ya entras a mi habitación, si querías hacerlo solo me avisabas, aunque debo confesarte que tú no eres mi tipo.

No seas tonto, Ginnny se volteó y le dirigió una mirada molesta. — Parece que tantas bludger te han dañado el cerebro, además, que hacemos adentro de tu apartamento, en ningún momento de mi contrato dice que tengo que dormir aquí.

La risa de Harry se escuchó por toda la habitación, necesito que me acompañes.

Los dos salieron del cuarto de Harry y siguieron caminaron por el pasillo, hasta que llegaron al final, al lado derecho había una puerta, pero es muy raro porque hay una puerta en ese lado, eso sin duda no tiene sentido.

Harry abrió y Ginny se sorprendió, era la entrada al departamento del costado.

—No iba a permitir que vivieras conmigo, fue mi idea y mi padrino lo aceptó.

Y te aseguro que yo renunciaba si compartía departamento contigo, decía Ginny mientras entraba. — Es muy bonito.

Lose, ese será tu espacio, mientras no invadas el mío, tu por tu lado y yo por el mío, —le decía Harry en la entrada de la puerta.

Parece que la inteligencia no es tu fuerte, por si no captas, estoy para cuidarte y resolver tú problema así que por desgracia mía estaré contigo te guste o no.

—Espero lo acabes rápido, no me caes.

—El sentimiento es mutuo.

Harry cerró la puerta muy fuerte. Sin duda esto será más difícil de lo que pensaba.

Un jugador en peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora