Maratón 1/3
Cerca de la media noche un sanador se acercó a nosotros y nos dijo que Victoire se encuentra fuera de peligro pero que estará unos días en observación, Charlie, los gemelos, Percy, Audrey, papá y mamá se fueron a la madriguera a descansar, nos quedamos en San Mungo, Bill, Fleur, Ron, Hermione, Harry y yo.
—Estas seguro que deseas quedarte.
—Sí, yo sé que tú quieres estar acá, por mí no hay problema. —Harry le dedico una sonrisa a Ginny, se miraron por unos segundos, ya que Ron los interrumpió, él quería seguir conversando con Harry.
Hermione se sentó al costado de Ginny y le observó con una ceja levantada.
—Ahora que te sucede. —Ginny dirigió su mirada a Hermione.
—Así que estas saliendo con Harry Potter.
—Yo no estoy saliendo con él, estoy trabajando, sólo estoy cumpliendo con mis obligaciones y deja de mirarme de esa manera.
Hermione le dedicó una pequeña sonrisa, negando todo lo que Ginny le decía, entonces me expresé mal, ¿Te gusta Harry Potter?
Ginny se puso colorada, y negó rápidamente lo que Hermione le preguntó, ¿Cómo vas a preguntarme eso? —susurró Ginny, y habla más bajo que te pueden escuchar.
A una distancia corta está Harry y Ron que se reían como si fueran grandes amigos, y al frente de ellas Bill que abrazaba a Fleur mientras ella dormía en sus brazos.
—No digas tonterías Hermione.
Solo es mi percepción, él está ahora contigo acompañándote en un momento familiar, sin importarle nada, cada vez que te ve, sonríe al instante sin dejar de mirarte, y tú haces lo mismo, lo observas y sonríes, pero quizás estoy equivocada.
—Sin duda estas equivocada Hermione.
No sé a qué hora era, sólo sé que unas manos me empujaban despacio, no quería abrir mis ojos, pero insistían mucho.
—Ginny, Ginny. —Harry le despertaba con una voz suave.
—¡GINNY, GINNY, LEVÁNTATE! —gritó Ron.
Ginny se levantó al instante y le dirigió una mirada molesta a su querido hermano. —¿Cómo se te ocurre levantarme de esa manera Ronald Weasley? —puso sus dos manos en la cintura.
—Tú no te levantabas, Harry tiene que ir a su entrenamiento. —mencionó Ron.
—Es cierto. —Ginny se dirigió a Harry. —tú crees que podemos venir después.
—Sí, no hay problema. —Harry le sonrió.
—Harry, si consigues una entrada para el siguiente partido.
—Ron, cállate. —mascullo Ginny.
Los demás empezaron a reírse, Harry también lo hizo, mientras que Ginny con su mano trataba de arreglarse su cabello, ignorando a todos.
—¡Ginny!
Ella se paralizó al escuchar su nombre en la voz de él, no podía creerlo, él está aquí, Ginny volteó a verlo y sonrió.
Por Merlín, estas aquí. —Ginny se dirigió a donde estaba y lo abrazó, él chico rubio empezó abrazarla con entusiasmo y logró levantarle por el aire, produciendo una risa en Ginny.
—No puedo creer que estas aquí, pero ¿Cuándo llegaste?, ¿Qué haces en San Mungo?, ¿Tus estudios?, ¿Francia?
Cálmate Ginny, llegué ayer, y lo primero que hice fue ir a la madriguera a visitarte, pero no había nadie, de ahí decidí ir a visitar a Luna, ella fue la que me avisó lo que le pasó a la pequeña Victoire, ella no puede venir, su padre está enfermo, pero te manda muchos saludos a ti y a toda tu familia.
Ginny volvió abrazarlo, por otro lado, Harry no entendía porque sentía unas ganas de sacar de este lugar a ese mago y mandarle unos buenos maleficios, por abrazar a Ginny, se sonreían demasiado para su gusto, acaso es su enamorado, ella nunca me contó que tiene pareja, sólo me habló del adefesio de su ex aunque yo tampoco se lo he preguntado.
Y las ganas de odiarlo llegaron rápidamente en su interior, el empezó a saludar a los demás, se nota que conoce a toda la familia, claro porque es su enamorado, Harry lo maldecia por dentro.
Cuando él llegó a su lado, se sorprendió al verlo. —eres Harry Potter, mencionó sorprendido, pero ¿Qué haces tú acá? —preguntó con asombro.
El asintió con una sonrisa forzada, Ginny se dio cuenta del comportamiento de Harry, ni siquiera quiso darle la mano y mucho menos le respondió.
—Harry te presentó a Neville Longbottom, mi amigo.—Neville estoy trabajando para él, es una historia larga que después te contaré.
No te preocupes Ginny, estaré un buen tiempo en Londres para conversar de todo. —Neville le dedicó una sonrisa a Ginny.
En unas horas volveré, si puedes venir nos podemos encontrar aquí y conversamos, hay tantas cosas que necesito contarte.
Neville se volvió acercar y abrazo a Ginny, hace tanto tiempo que no veía a su mejor amiga.
Harry empezó a toser, Ginny lo miró y vio que se encontraba molestó.
—No quiero interrumpir su emotivo reencuentro, pero necesito ir a trabajar. —la voz de Harry sonaba irritado.
—Ginny, tienes que irte. —habló Ron.
—No quiero que, por nuestra culpa, tengas problemas en tu trabajo.
—No es tu culpa Bill. — Ginny se despidió de sus dos hermanos, de Hermione y Fleur.
Harry se apuró en caminar, quería salir lo más pronto posible de San Mungo, se despidió de todos, menos de Neville.
Ginny caminaba atrás de él. —puedes caminar un poco más lento.
Harry volteó a verla y le respondió que no, llegaron a la entrada de San Mungo, buscaron un callejón para que ambos puedan desaparecer, en un segundo ya se encontraban afuera del departamento de Harry.
Ginny no comprendió el cambio de actitud de Harry, al comienzo pensó que era porque se sintió incómodo estar con su familia, pero se sorprendió al ver que tiene las entradas para Ron, entonces eso no puede ser el motivo, ¿Por qué Harry se comporta de esa manera?
Harry no le dirigía la palabra, incluso cuando terminó de entrenar ella se acercó para decirle a que hora se irían a San Mungo, pero Harry le dijo que ya no irían.
—Se puede saber porque no iremos. —Ginny cerraba la puerta del departamento de Harry y le observaba molesta.
—No quiero ir. —Harry camino hasta su habitación, no quería seguir escuchando a Ginny y más porque el no entendía su manera de actuar.
No me dejes hablando sola, hace unas horas atrás me dijiste que si me ibas acompañar y ahora sin ninguna explicación me dices que ya no. —Ginny siguió a Harry hasta su habitación.
—No quiero, conformarte con eso.
Harry cerró la puerta de su habitación, dejando a Ginny afuera de su cuarto.
Harry se sentó a la orilla de su cama, ¿Cuál es el motivo que no quiero ir a San Mungo?, se preguntó y por más que le cuesta decirlo, él no quiere que Ginny se vea con ese chico.
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Un jugador en peligro
FanfictionGinny es la mejor auror de Londres, ella tendrá la misión de proteger y descubrir al culpable de las amenazas que recibe el famoso jugador de quidditch Harry Potter.