Mi Consorte Real

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Las dos familias reales se encontraban en el comedor, sentados todos en la enorme mesa decorada con velas y finos cubiertos, platos y copas, con comidas deliciosas y todos a excepción del príncipe omega tomaban vino, el solo podía tomar jugo de uvas o de alguna otra fruta de su elección.

En este caso sólo tomaba agua.

— y ¿que han decidido, príncipes? — inquirió el rey kim namjoon.

Los más jóvenes miraron confundidos a los reyes y luego se miraron ellos sin entender claramente a lo que se refería el rey.

— sobre la boda — aclaró, porque así tuviera una discusión con su omega jamás aceptaría que su único hijo se casara con un alfa al que no ama.

— nosotros... Hemos decidido que estamos de acuerdo con el matrimonio.— afirmó el futuro rey alfa.

Taehyung asintió levemente mientras miraba a su futuro esposo que solo sonrió levemente dándole seguridad.

—¡maravilloso! — grito el único omega rey de la cena — brindemos.

Todos levantaron sus copas de vino de nuevo exceptuando al principe omega que solo tenía agua, Jungkook lo observo atentamente y discretamente llamó su atención.

No hubo necesidad de palabras, porque al parecer el omega lo entendio a la perfección, negando suavemente ante la mirada interrogante de sí deseaba probar el vino.

— magestades — llamó la atención el alfa — me gustaría retirarme, espero puedan disculparme pero me siento un poco indispuesto.

Los mayores asintieron gentilmente y el pobre omega estaba un poco triste de no poder convivir un poco más con el atractivo futuro rey pero se vería bastante inapropiado que el también abandonará la cena para ir con él.

El rey kim namjoon vio a su hijo un poco decepcionado y comiendo un poco triste así que decidió intervenir.

— hijo, si gustas puedes retirarte tu también ya es tarde y necesitas descansar.

Taehyung se levantó rápidamente e hizo una pequeña reverencia a sus mayores antes de salir del comedor directamente a su alcoba donde seguramente leería un libro y tomaría un poco de té para poder dormir.

A la mañana siguiente tendría que partir por fin a las tierras de busan, para iniciar oficialmente su papel de futuro consonte del príncipe heredero jeon Jungkook, solo espera y no sea tan cansado o complicado.

Leyó un libro lo más que pudo porque luego de acabar su té de hierbas calmates no aguanto más el sueño y se durmio profundamente.

Mañana seguramente sería un día ajetreado.

^^|❤️My royal consort👑|^^

Las familias de ambos apellidos estaban fuera del palacio despidiéndose mientras el heredero esperaba a su futuro consorte.

Por otro lado, en algún lugar del palacio se encontraba el príncipe llorando porque extrañaría a sus empleados y a sus cosas, sí, sus cosas, sonara tonto pero era alguien muy apegado a cualquier detalle.

Limpio sus lágrimas y fue a su cuarto de baño para lavar su rostro y replicar sus productos para el cuidado de su piel.

Palpo su vestido para verificar si este tenía bolsillos y efectivamente los tenía en los lados siendo discretos para que nadie notará su pequeño pasatiempo de encontrar cosas tiradas y guardarlas.

Salió tranquilamente ya con sus emociones controladas y sólo tomó entre sus manos un pequeño cofre, estaba algo pesado pero era soportable, en este llevaba todos sus tesoros encontrados y sobrevivientes de los intentos de papa jin de: "tirar la basura" al parecer no todos veían la belleza en las pequeñas cosas.