Mi Consorte Real

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Había sido la peor semana de su vida.

El omega estaba en su alcoba, vacía, su esposo fue al pueblo, con la alfa obviamente, así que aprovecho la paz de no tener a esa mujer cerca y salió a su jardín, viendo muchas de sus flores pisoteadas.

Quería llorar de enojo pero ya de nada servía...

Igual su alfa pararía diciendo algo como "cariño no llores esto tiene solución" "quizá lo hizo algún empleado" "no lo hizo con intención"

Todos estos días ha sido lo mismo, pasar el día divagando por el castillo... Leer, tomar un baño y dormir, ah, sin contar que ha estado comiendo poco.

"a mi kookie le gustan las personas refinadas y delgadas como yo, tú eres gordo"

Y el pobre omegita eso lo atormento más de lo que debería, nunca en su vida había escuchado tanto las palabras "gordo" y "delgado"

Para él todos tenían cuerpos bonitos, incluso él.

Nunca de había fijado en la masa corporal de las personas, solo en si eran agradables o no, pero desde el rey cha escucha por segunda vez el término "gordo" hacia su cuerpo.

Le preguntó a los empleados con suma discreción que podía hacer y ellos con desagrado contestaron "las princesas y príncipes tienen un estereotipo muy marcado de delgadez así que la dieta que más se ve es el brócoli cosido"

Así que a escondidas de esa alfa desagradable y de su alfa empezó a comer solo brócoli, de nada servía pues de verdad odiaba el brócoli y lo paraba vomitando, desde niño nunca soporto ese horrible sabor.

Sumado a las náuseas que le provocaba el aroma de esa mujer mezclado con el de su alfa por todo el castillo, porqué esta de más decir que no se le despega para nada a su esposo.

— ¡Magestad! Le hemos preparado sus galletas favoritas, gusta pasar al com-

— No, gracias... Solo el brócoli esta bien — sonrió y dejando sus flores pisoteadas se fue de su "bonito" jardín... Él sabía quién era la que lo destruía y también sabía que nada pasaría si lo decía.

Como era de esperarse para la hora de dormir su alfa ya había subido luego de cenar junto a la alfa ya que el ya había comido y se encontraba arriba.

— mi dulce pétalo... Buenas noches, ¿como estuvo tu día? — se acerco y lo intento tomar en sus brazos, taehyung casi estornuda gracias a lo feo que le parece el olor de su alfa en estos momentos, esa mujer lo marcó nuevamente con su aroma.

Se alejo suavemente, sonrió a medías y se volvió a acostar dándole la espalda a su alfa.

— yo... No he cenado, mi amor esperaba que comieramos juntos, tenemos días sin comer solos tu y yo.

— Yo ya comí.

— Pero- — el omega solo se cómodo más en la cama, seguramente estaba cansado — esta bien mi vida, mañana será.

Empezó a quitarse la ropa y a caminar hacia el cuarto de baño, estuvo aproximadamente treinta minutos y taehyung agradeció que ya no tuviera más olores que sólo el de él cuando salió.

Cedro, menta y tierra mojada. Delicioso.

Ahora sí estaba más que feliz, por fin tenía a su esposo solo para él, solo ellos dos, nadie más y ningún aroma más.

Lo único que no lee gusto fue escuchar el rugido de la panza de su alfa, este muy sonrojado lo miro y sonrió apenado

— No he comido casi nada — y era la verdad, odia comer si su esposo, así que espero la cena pero no tiene ningún problema si su omega no está de humor.