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El ligero brillo de la mañana ya se había apoderado de la habitación del matrimonio heredero, el príncipe omega ya había empezado a despertar gracias al frío que sentia, intento acurrucarse en su esposo alfa y así calmar sus temblores por su calor, pero cuando se movió poco a poco se dio cuenta de que  la enorme cama estaba completamente vacía.

Se despertó de golpe y se levantó, inmediatamente sintió un mareo gracias a lo repentino y también volvió a temblar ya qué aun se encontraba solo con el camisón qué su alfa le puso en la noche.

Intento moverse para ir a buscar a su alfa pero un fuerte dolor se lo impidió grito y se intentó tocar el área adolorida, jungkook apareció rápidamente al escuchar a su omega quejarse, estaba en su closet buscando un traje para ir a su entrenamiento.

— ¡mi amor! — corrió y lo tomo entre sus brazos, acariciando delicadamente con una mano su mejilla húmeda por las lágrimas y con la otra su cadera.

Taehyung solo se aferro a su esposo fuertemente, sin ni una pizca de intención de soltarlo, quería estar todo el día con su esposo. Posiblemente suene tonto pero después de lo de la noche realmente necesita tener a su esposo en todo momento.

— durmamos, aun tengo sueño — sollozo y aspiro el aroma delicioso de su alfa.

Jungkook dejo un beso en su cabello y se acomodo para quedar sobre el cuerpecito adolorido y adormitado.

—alfa no tiene sueño...— susurro dejando besos por el cuello de su Omega hasta llegar a su marca aún completamente viva y algo palpitante, pegándole una lamida.

— Auch! Duele... — se quejo el Omega, intentando alejarse del cuerpo más grande — eres un cochino.

— está bien, están bien — sonrió — soy un cochino al que le encanta el cuerpo de su esposo y está perdidamente enamorado de un Omega que lleva su apellido.

— alfa! — se volvió a quejar — tengo sueño y me duele todo ¿Hacer el amor duele siempre?

— tienes razón— jungkook asintio y se levantó dejando al omega sorprendido gracias al "cambio" de actitud. — necesitas acostumbrarte así ya no te dolerá, ¿Lo intentamos de nuevo?

Taehyung se cubrió entero con el esponjoso edredón — no tienes remedio esposito.

— No cuando se trata de ti.

— tengo hambre...

— cómeme.

— ¡Ya! Tengo hambre de verdad y estoy agotado... ¿Pueden traer la comida aquí... Por favor? — solo dejo ver sus ojitos de cachorro.

— claro, lo que mi rey pida a su alfa será  complacido — el alfa beso la mano de su Omega y salió disparado hacia la cocina solo en su pantalón negro de pijama y sin camisa.

— ¡Alfa tu demás ropa! — grito rápidamente, viendo al alfa entrar y ponerse una camisa rápidamente y algo apenado.

— tienes razón mi amor, solo tu tienes derecho de verme desnudo— dejo un beso en el aire y le guiño rápidamente el ojo, el Omega muy sonrojado escucho la puerta ser cerrada.

Con dificultad se levantó y entre quejidos y pequeñas lágrimas logro entrar a la bañera que ya tenía listo un baño de rosas, sonrió, al parecer su alfa ya le tenía preparada una sorpresa.

Pasaron los minutos y el realmente no quería salir del relajante baño, solo de pensar que su alfa lo preparo para él su corazón volvía a palpitar tanto como ayer.

Se sentía cálido, como un verdadero príncipe, tal como la primera vez y como todos los días desde que ese alfa lindo está en su vida.

La puerta se abrió con un alfa tarareando una bonita melodía, arrastrando uno de esos carritos con los que servían los banquetes cargado de platillos deliciosos y postres de todo tipo especiales para su rey esposo.

—¿Amor?

— ¡Estoy por aquí! — sonrió aúnas al ver a su sexi esposo entrar al cuarto de baño y sentir su mirada sobre toda su anatomía marcada que la bañera dejaba ver. — ¿sucede algo alfa? —  inquirió con un poquito de burla.

— Sí, realmente me voy a morir antes de lo previsto si sigo viéndote en esa bañera, te espero afuera amor de mi vida — y salió con algo de dificultad madre luna y todos los dioses, su Omega es tan hermoso.

Taehyung ahora sí tenía prisa de salir, tenía a su alfa esperando afuera para desayunar, obviamente quiere comer junto a él antes de que se vaya a cumplir sus deberes de heredero.

Salió con un lindo vestido verde musgo, en pantuflas y con el cabello húmedo, no tenía tiempo de secarlo completamente. Quería mimos de su alfa.

Ambos comieron y aunque el Omega ya estaba empezando a estar satisfecho cada postre que al parecer fue preparado por su alfa estaba delicioso y solo quería comer más

— el rey cha dijo que engordare si me das de comer tanto.— sonrió aunque al alfa no le aprecio nada gracioso.

— ni me recuerdes a ese maldito, mi amor no dejaré que nadie te intente humillar y menos que te prohiban cosas, no se cómo Serna ellos con sus reinas pero aquí tu eres mi rey, eres el Omega más poderoso de todos.

— ¿Y si te pido un poni?

— te daré cien.

— ¿y si te pido cien?

— entonces te daré mil.

— alfa, te amo.

— y yo te adoro con el alma Jeon taehyung eres todo lo que necesito para tener fuerzas de respirar y vivir, por tus ojitos despierto cada mañana, solo para adorar como después de verte plácidamente dormido y pareciendo un hermoso dios iluminas mi día al permitirme la imagen de sus ojitos brillantes,tu sonrisa y tú perfecta anatomía, haces latir mi corazón con cada "buenos días alfa" que sale de tus esponjosos y bellos labios, nunca, realmente nunca espero tan impaciente unas palabras como las que tú me das y es que no hay nada que adoré de ti, creeme que así unos kilitos más adornarán tu cuerpo, para mí seguirás siendo el más hermoso del mundo, y matare a todo aquel que siquiera piense lo contrario...

No cabe duda que Jeon Jungkook estaba más que enamorado de su Omega.

Por otro lado los reyes Jeon estaban en una completa discusión y vaya que ver pelear a es pareja siempre fue raro.

— ¡No quiero!

— amor mío, sabes que no podemos negarle la entrada al reino, después de todo Jungkook y ella...

— ellos no son nada y creeme que sabría si mi bebé se hubiera dejado envolver por esa mujer.

— como sea, Mi vida bella solo te pido que intentes ser aunque sea un poco amable, ya que... Ya está aquí.










Mi Consorte RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora